250 ANIVERSARIO DEL CUERPO DE INGENIEROS DE LA ARMADA
toda esta organización y los problemas que representaba la magna tarea
fueron plasmados por santomá en una Memoria que envió al Estado Mayor el
día 31 de mayo de 1939. A partir de esa fecha, las solicitudes de santomá (a
través del Estado Mayor) de información sobre el personal y medios disponibles
a todas las comandancias generales fue constante.
Pero como decíamos, no todo el trabajo fue de recuperación. En muchas
ocasiones extraer los restos de los buques era también importante, tanto que
no está demás que recordemos que la Orden de 15 de noviembre de 1943
dispuso que la chatarra que la Armada no reutilizara fuera enviada a la industria
siderúrgica nacional, debido al aislamiento internacional que sufría nuestro
país y que impedía la importación de casi todo.
A 31 de diciembre de 1940 se había salvado un total de 95 buques, y tan
solo faltaban por rescatar 18. El propio jefe del Estado, el general Francisco
Franco, en su discurso de diciembre de ese año, halagaría la labor de la Comisión,
lo que hizo que el Estado Mayor de la Armada ordenara editar al año
siguiente un libro conmemorativo de lujo en el que se describían los salvamentos
más notables, con gran profusión de fotografías.
si bien en 1941 los puertos españoles quedaron limpios, se decidió mantener
la Comisión con objeto de no perder la experiencia adquirida y emplear
sus medios en auxiliar a entidades privadas que lo deseasen, viendo una oportunidad
de negocio en la explotación de la actividad de rescate de buques
siniestrados.
no fue extraño pues que al año siguiente santomá fuera nombrado miembro
del primer Consejo de Administración del Comisariado Español Marítimo
en calidad de vicepresidente. Recordar que esta entidad tenía como función:
«... la organización, administración y explotación de cuantos servicios
puedan convenir a armadores, cargadores, receptores y aseguradores y, en
general, a todos los interesados en el comercio marítimo, especialmente en lo
referente a la información y vigilancia de las operaciones propias de éste y la
gestión de asuntos de interés común.»
Y no pasaría mucho tiempo para que aquel saber se empleara de forma
práctica, pues en 1943 el Comisariado gestionó el salvamento del buque
María Luisa (17).
Pero no solo la labor de la Comisión se desarrolló en aguas peninsulares,
sino que también extendió su ámbito a diversos puntos del continente africano.
Así, por ejemplo, se reconoció en Guinea, cerca de bata, a la motonave
Fernando Poo, y en Argelia a la Cabo Santo Tomé, cuyo rescate presentaba
(17) Otro salvamento, encargado al Comisariado y realizado por el equipo de salvamento
santomá Rondón en 1960, fue la puesta a flote del elevador Tinto.
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