LOs bOsquEs FLOtAntEs.
GEstIÓn DE LOs MOntEs
POR PARtE DE LA ARMADA
Antonio GOnzáLEz GARCíA
(Ing.)
La arquitectura naval es el arte de trasladar las selvas a
los mares.
Cipriano vimercati (1), 1787.
stE artículo pretende poner de manifiesto la
importancia de la gestión forestal de los montes
por parte de la Armada para asegurar el suministro
de madera como materia prima para construcción
naval hasta la primera mitad del siglo XIX.
Es sabido que la madera fue el componente
fundamental de galeras, naos, galeones y navíos de
línea, preferiblemente de roble para la estructura
del buque y forro de la obra viva, coníferas para la
arboladura (2) y pino para el forro de la obra muerta
y cubiertas, aunque se utilizaban otras muchas
especies para otros componentes del buque,
incluyendo variedades preciosas de Cuba, como
caoba (3). La madera, así como la brea o la pez
para calafatear, solo se podía obtener de la explotación de los montes.
Es decir, la producción del navío de línea no arrancaba en el astillero, sino
bastante más atrás, en el cultivo y plantío de los montes y bosques, en la
intervención en las guías y la formación de los árboles, en la selección de
los diferentes pies según especies y formas, así como en el cuidado en la
(1) Director de las tres Academias de Guardiamarinas.
(2) Cuando era posible, para la arboladura se utilizaba pino del báltico (llamado de Riga) o
de Flandes. En el siglo XvIII hay documentados cargamentos procedentes de Gdansk para Ferrol
y Cartagena.
(3) El navío Santísima Trinidad, el «Escorial de los Mares», de 140 cañones en cuatro
puentes, fue construido en el Arsenal de La Habana utilizando caoba, júcaro y caguairán.
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