Nave Dragon de Spacex conectada a la ISS. (Imagen: NASA)
Nave rusa de carga Progress. (Imagen: NASA)
revista de aeronáutica y astronáutica / octubre 2020
826 drones
El secretismo que rodea al X-37B y
a sus cargas de pago han extendido
los rumores sobre que este vehículo
pueda ser un arma espacial de algún
modo, quizás con la misión de capturar
o dañar los satélites de otros países,
aunque su pequeño tamaño, y escasa
maniobrabilidad lo ponen en duda.
También en los últimos años, han
sido varios los programas de naves
espaciales no tripuladas que están
siendo puestos a prueba. La Estación
Espacial Internacional (ISS en sus siglas
en inglés) recibe regularmente naves
de carga sin tripulación, entre las que
se encuentran la rusa Progress Spacecraft,
los vehículos Automated Transfer
de la ESA (actualmente en desuso),
el Dragon de la empresa SpaceX y el
Cygnus de Northorp Grumman.
El vehículo ruso de reabastecimiento
Progress3 es una versión automatizada
y sin piloto de la nave espacial
Soyuz que se utiliza para llevar suministros
y combustible a la Estación
Espacial Internacional. El Progress
también tiene la capacidad de elevar
la altitud de la estación y controlar su
orientación usando los propulsores
del vehículo.
El vehículo espacial Progress se lanza
al espacio desde el cosmódromo
de Baikonur en Kazajstán a bordo de
un cohete Soyuz.
La nave de carga Dragon de la compañía
Spacex4 tiene prevista la que
será su vigésima primera misión de
transporte no tripulado hacia la ISS el
mes de noviembre. La empresa SpaceX
está dirigida por el empresario
Elon Musk, conocido también por ser
el fabricante de los vehículos eléctricos
Tesla.
Una variante de la nave de carga
Dragon ha sido empleada de forma
exitosa, el 30 de mayo para transportar
astronautas norteamericanos hasta
la Estación Espacial Internacional (ISS).
La nave Cygnus de la empresa
Boeing5 es lanzada por el cohete
Antares desde la isla Walops en Virginia.
El diseño del módulo de carga
está fabricado por Thales Alenia
Space. Comenzó sus vuelos de aprovisionamiento
de la ISS en 2014.
La nave Cygnus consta de un módulo
de servicio y un módulo presurizado
de carga. El ensamblaje con
la ISS es completamente autónomo,
gracias a los sistemas de aviónica
avanzada desarrollados por Northrop
Grumman.
El módulo para transporte de tripulaciones
se denomina Starliner y
tiene previsto un segundo test, no
pilotado, a finales de 2020 tras el fracaso
del primer vuelo en diciembre
de 2019, cuando no fue capaz de alcanzar
la órbita de la ISS.
Al igual que estas naves espaciales
no tripuladas que reabastecen la Estación
Espacial Internacional desde
hace años, en el pasado, los programas
espaciales Mercurio, Géminis y
Apolo pusieron a prueba sus vehí-
Nave Cygnus de Boeing. (Imagen: NASA)