CHEVALIERS Y SAMURÁIS. COMPARACIÓN ENTRE LA… 221
En fin, análogamente al proceso de transformación militar que se estaba
dando en la Europa renacentista, los japoneses supieron adaptar las
innovaciones militares en artillería, mosquetería y poliorcética europeas a
sus circunstancias locales26. Sólo así, con inteligencia y buen hacer, pudieron
hacer frente al expansionismo europeo que se cernía sobre los mares y
tierras del mundo. En cierto modo, fue una suerte de pueblo irreductible al
que sólo el inconmensurable poderío occidental de la Revolución Industrial
pudo derrotar en el siglo XIX.
Ahora bien, la consecuencia de todo ello fue nefasta para la caballería
japonesa, que fue sustituida masivamente por regimientos de soldados de a
pie arcabuceros. La edad dorada del Camino del Arco y el Caballo quedaba
muy lejos ya. Con cierta ironía, se podría decir que «en Japón, la época de
la caballería había llegado a su fin sin haber empezado jamás»27, en alusión
a la escasa predominancia de la caballería armada en combate, en contraste
con Europa.
Los caballeros Hatamoto
Para ejemplificar las últimas glorias de la caballería feudal japonesa,
comentaremos a continuación el caso concreto de los Hatamoto: la guardia
nobiliaria de los señores daimyo de finales del feudalismo nipón, y que supusieron
el último paradigma de caballero japonés.
Con el significado literal de “bajo la bandera”, los hatamoto (旗本)
son un caso de gran interés que ilustra a la perfección la relación entre el
caballo como herramienta de guerra y como símbolo de poder, amén de presentar
múltiples semejanzas con la nobleza caballeresca europea tardía en lo
Revista de Historia Militar, 128 (2020), pp. 221-238. ISSN: 0482-5748
que respecta a su declive.
El término como tal nace a finales de la edad feudal japonesa, durante
la Era Sengoku (1467-1568), y se usó para denominar a los más leales
sirvientes de los señores feudales, más específicamente de aquellos pertenecientes
a los grandes clanes, con los que estaban emparentados vía matrimonial:
Tokugawa, Oda, Toyotomi, Hojo, Takeda y Date.
Se trataba, pues, de vasallos nobles dentro de la pirámide social del
feudalismo, y que podríamos equiparar a barones o duques que estaban
obligados a servir a su señor daimyo por pactos personales y familiares de
lealtad. En cierto modo, estaban sujetos a lo que en Europa se denominaba
26 PARKER, Geoffrey: La revolución militar. Editorial Crítica, Barcelona, 1990.
27 HASKEW, Michael E. et alii.: Técnicas bélicas del Mundo Oriental 1200-1800. Libsa,
Madrid, 2009, pág. 94.