LA PROBLEMÁTICA DE LOS CUARTELES EN LA AMÉRICA HISPANA 55
Por otra parte, podría pensarse también en la autoría de Pedro Medina
(Puerto de Santa María, 1738 - La Habana, 1796), quien se trasladó a Cuba
a solicitud de Silvestre Abarca para colaborar con él en las tareas de reconstrucción
de las defensas en que estaba ocupado. El conocimiento de Abarca
hacia Medina tuvo lugar cuando éste, con dieciocho años de edad, colaboró
con el ingeniero en las fortificaciones de Cádiz.
En La Habana, Medina fue nombrado Maestro Mayor por el Ayuntamiento
y tuvo una importante actuación en obras como la catedral, la Casa
de Correos o el puente de Calabazar, siendo el artífice de la introducción de
la estética barroca andaluza en la capital cubana45. Cierto es que las tipologías
decorativas empleadas frecuentemente por Medina son las mismas que
aparecen en el dibujo de la portada representada en el plano del cuartel, y
también en la portada actualmente existente en el edificio, aunque ésta esté
algo alterada de como estuvo en su momento.
Por un expediente del Archivo General de Simancas,46 podemos deducir
que en 1790-1791 se estaba construyendo el cuartel, e incluso posiblemente
concluyendo. El expediente fue abierto por una cuestión de pago de
alquileres y en él se da cuenta de que el cuartel del Regimiento de Milicias
de Voluntarios Blancos estaba situado en una casa propiedad de Juan de
Andrade, “presbítero colector por S.M. de las Iglesias, Parroquias y Auxiliares
de esta ciudad de la Havana y su jurisdicion”, quien la alquilaba por
30 pesos mensuales. La cuestión estaba en que el pago del alquiler de dicha
finca venía haciéndolo la Real Hacienda, pero el Intendente del Ejército
planteó la consulta de si dicho pago debía correr por cuenta de ella, o debía
de serlo por la ciudad, en atención al artículo 17, capítulo 2, del Reglamento
de Milicias de Cuba (“que los Pueblos provehan gratis la Casa para Cuartel
de los Milicianos”).
También se hacía ver en el expediente que el pago de los alquileres
de los Batallones de Milicias de Pardos y Morenos lo hacía la ciudad, recalcándose
que cuando en 1764 se formaron las Milicias, “se arrendó por
el Ministerio de Rl Hacienda una Casa para Cuartel de Voluntarios blancos
por cuenta del Rl Herario”. En virtud de esto, y sobre todo, de que está la
“misma Ciudad edificando actualmente a sus expensas Cuarteles para los
tres Cuerpos de Milicias, que le cuestan 51.000 pesos fuertes (y estarán ya
45 GARCÍA SANTANA, Alicia: “Pedro de Medina y el barroco andaluz en La Habana de
finales del siglo XVIII”, en Quiroga, nº 5, (enero-junio 2014), pp. 60-73. (https://dialnet.
unirioja.es/descarga/articulo/4874874.pdf, consulta 2016/12/29).
46 Cuarteles Que el alquiler del Cuartel del Regimiento de Milicias de Voluntarios
Blancos de La Habana sea por cuenta de la Real Hacienda. Fol. 287-292, AGS,
SGU,LEG,6845,41.
Revista de Historia Militar, 128 (2020), pp. 55-70. ISSN: 0482-5748