revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2021
aviación militar 31
ingeniería y fabricación alcanzadas
por el sector aeronáutico español en
programas como C295, Eurofighter
o A400M, posicionarse para futuros
programas europeos como el FCAS
y el Euromale, y aumentar la capacitación
tecnológica de la industria y
del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial
(INTA).
El 14 de octubre Airbus Helicopters
hizo entrega al Ejército del Aire
(EdA) del primero de los doce helicópteros
de transporte táctico (TTH)
NHIndustries NH90 Lobo. El objetivo
perseguido por el EdA para la
adquisición de la citada plataforma
es la de dar un fuerte impulso a las
capacidades SAR de búsqueda y salvamento
(Combat SAR) de la fuerza
aérea, reemplazando de este modo
la ya envejecida flota de Aérospatiale
AS332 Super Pumas. Los doce
NH90 TTH configurados como SAR/
CSAR serán operados desde la base
aérea de Cuatro Vientos, en las proximidades
de Madrid.
Desde el punto de vista operativo,
y aún a pesar de las condiciones
impuestas por la COVID, la actividad
ha sido frenética. Maniobras
o destacamentos tan complejos o
dispares como las pruebas de recertificación
del misil Taurus en cielos
germanos, ejercicios como el
Ocean Sky o el Red Flag o los destacamentos
de policía aérea sobre
tierras lituanas, son el resultado de
muchas horas de estudio, preparación
y coordinación.
El Centro Logístico de Armamento
y Experimentación (CLAEX)
estuvo liderando una campaña de
ensayos para la recertificación del
misil Taurus en F-18, en la base
aérea de Manching, ubicada en el
estado de Baviera, en Alemania.
Para ello se desplegaron tres aeronaves
de tipo C.15 con el objetivo
de garantizar la correcta compatibilidad
entre la aeronave y el misil
modificado. Este despliegue se
lleva a cabo después de haberse
efectuado la MLU (en inglés, Mid
life Upgrade) del misil, un proceso
que modifica el misil original en los
siguientes aspectos: integración de
una nueva antena GPS, integración
de un receptor GPS con capacidad
mejorada frente a perturbaciones,
integración de sistemas de filtrado,
actualización del software de misil
y algoritmos de navegación y por
último, actualización del software
del ordenador de procesamiento
de imagen (IPC).
Los cielos canarios fueron testigos
durante dos intensísimas semanas
del ejercicio de adiestramiento en
combate aéreo Ocean Sky. El ejercicio
perseguía simular un escenario
de crisis diseñado para adiestrar capacidades
de combate aéreo entre
grandes formaciones de aviones. La
participación de aeronaves de caza
ha sido muy importante: F-18 de las
Alas 12, 15 y 46, Eurofighter de las
Alas 11 y 14, Rafale-B de la 4ème
Escadre, Rafale-C de la 30ème
Escadre y AV-8B Plus de la 9.ª Escuadrilla;
aeronaves de transporte
C-295 del Ala 35 y A400M del Ala
31; cisternas KC135R de la 31ème
Escadre; de vigilancia marítima CN-
235 del Ala 46; helicópteros AS332
del Ala 46; y un AWACS E-3F de la
36ème Escadre.
El contingente español liderado
por el Ala 15, desplegado en la base
aérea de Siauliai (Lituania) con seis
aviones EF-18M Hornet, más de 130
personas y durante más de cuatro
meses, contribuyeron diariamente a
la preservación del espacio aéreo de
los países bálticos, fruto de los compromisos
adquiridos por la OTAN en
relación al BAP (Baltic Air Policing),
24 horas al día y siete días a la semana.
Estos son tan solo algunos de los
frutos cosechados a lo largo del año
2020, complejos y dispares, pero
que permiten mantener a nuestro
Ejército del Aire preparado y listo
para operar allá donde se le requiera,
sin ningún atisbo de desviarse de
ese objetivo tan noble y necesario
como es el de proteger los intereses
de nuestra gran nación, España.n
Primer ejemplar PC-21 para el Ejercito del Aire