entrevista
nuestros procesos de interoperabilidad
nos permite centrarnos en la protección
del ciberespacio del Mando Aliado
de Operaciones y en proporcionar
apoyo a los aliados cuando lo soliciten.
Para combatir la desinformación
se precisan múltiples soluciones. Todos
los actores implicados, desde las
organizaciones internacionales y los
gobiernos nacionales y locales, hasta
las empresas privadas, la sociedad civil
y los medios de comunicación libres e
independientes, e incluyendo al Mando
Aliado de Operaciones, tienen un
papel que jugar para vencer este desafío.
Esta es la fuerza que aporta una
alianza internacional que permite crear
la base para una respuesta fuerte, unificada,
realista, oportuna, transparente
y coordinada dentro en un campo tan
disputado como el de la información.
—Y respecto a las amenazas convencionales,
¿cuáles son los principales
desafíos actuales?
—Los principales retos a los que
nos enfrentamos en la zona euroatlántica
son el aumento de las capacidades
que puedan llegar a ser una amenaza,
la difusión de tecnologías disruptivas y
las actividades ambiguas malignas por
debajo del nivel de conflicto armado.
La Estrategia Militar de la OTAN de
2019 reconoce estos desafíos y describe
claramente las actividades de vigilancia
permanente que la Alianza debe llevar a
cabo para mantener la estabilidad mediante
una disuasión y defensa amplia.
Con independencia del tipo de amenaza,
el Mando Aliado de Operaciones
afrontará estos retos con vigilancia y
rapidez en todos los ámbitos y funciones.
Estos esfuerzos aseguran que la
Alianza disuada, y si hace falta, defienda
con éxito.
—El pasado junio, el secretario
general, Jens Stoltenberg, puso en
marcha la iniciativa OTAN 2030 ¿Qué
aspectos se van a reforzar en esta década
para responder mejor a los nuevos
retos?
—OTAN 2030 describe cómo debemos
adaptarnos para asegurar que
nuestra Alianza sigue estando en condiciones
de afrontar los desafíos de la
próxima década. Uno de sus objetivos
fundamentales es mantener a la OTAN
militarmente fuerte y esto significa seguir
invirtiendo en nuestras Fuerzas
Armadas y en unas capacidades militares
modernas, lo que nos ha mantenido
seguros durante siete décadas.
El objetivo OTAN 2030 también pone
de relieve el papel que quiere desempeñar
la OTAN a nivel mundial, basado
en trabajar aún más estrechamente con
socios que tengan ideas afines para defender
nuestros valores en un mundo
con una cada vez mayor competencia a
escala mundial.
El general Wolters fue designado
SACEUR en mayo de 2019.
SHAPE
—¿Cómo se está materializando la
asociación estratégica con la Unión
Europea?
—La cooperación entre la Unión
Europea y la OTAN es fuerte. Trabajamos
juntos en movilidad militar,
ejercicios, lucha contra amenazas híbridas
y, más recientemente, contra la
pandemia del COVID-19. Seguimos
complementando nuestros esfuerzos
para fortalecer aún más nuestra cooperación
y aumentar nuestra resiliencia
en el futuro.
—El Flanco Sur está cobrando
cada vez más importancia. ¿Qué papel
puede jugar la OTAN para mantener
la estabilidad en esta zona?
—Los países de la OTAN han reconocido
la importancia del Flanco Sur
para la seguridad de la Alianza, implementando
el Framework for the South
(Marco para el Sur), que es una parte
integral de la postura reforzada de
disuasión y defensa de la OTAN, que
guía nuestro compromiso en la región.
La Alianza contribuye activamente
a la seguridad y a proyectar estabilidad
en el Sur, donde mantenemos relaciones
bilaterales formales con once países
a través de nuestro Diálogo Mediterráneo
y la Iniciativa de Cooperación de
Estambul mediante una serie de iniciativas
prácticas. Gracias a las fórmulas
de asociación de la OTAN trabajamos
con nuestros socios para permitirles
aumentar su resiliencia contra las amenazas
a la seguridad y garantizar su
propia estabilidad. Además, ofrecemos
actividades de adiestramiento, asesoramiento
y orientación a nuestros socios
del Sur en sectores como la seguridad
de las fronteras, la lucha contra el terrorismo,
el desminado y la prevención
del tráfico ilegal. Por último, la Alianza
apoya a la coalición internacional para
derrotar al Daesh en esa zona así como
a la Unión Africana en sus misiones de
mantenimiento de la paz en el continente
africano.
—¿Cómo valora el papel de España
en la OTAN?
—España es un miembro muy valorado
de la Alianza y su contribución a
todo tipo de misiones y actividades sigue
siendo crucial. Entre sus contribuciones
destaca el apoyo a la Misión de la
OTAN en Irak y Afganistán; el apoyo al
battlegroup multinacional de la Presencia
Avanzada Reforzada (Enhanced Forward
Presence) de la OTAN en Letonia; el
mando de la Fuerza Marítima de Alta
Disponibilidad; la aportación de fuerzas
para la Policía Aérea de la OTAN que incluye
la defensa contra misiles balísticos;
y, más recientemente, el ofrecimiento de
capacidades nacionales especializadas en
apoyo de una respuesta aliada más amplia
contra el COVID-19. España es un
actor clave para una Alianza con un enfoque
de 360 grados, y su apoyo refleja
el carácter integral de la Alianza: disponible,
preparada y capaz.
Rosa Ruiz
Traducción: Fuensanta Zaballa
52 Revista Española de Defensa Febrero 2021