TEMAS GENERALES
para que tuviese lugar a las 14:45. Se daban detalles (18) que evidenciaban el
compromiso de que fuera en uno de los caños, por lo que pusieron «retenidas
que evitan que el buque pueda embarrancar en el lado opuesto de la canal; las
retenidas son cuatro, dos a popa, dos a proa», al igual se hablaba de que la
instalación de «la prensa hidráulica, a cuyo empuje había de deslizarse el
buque, quedó ayer lista y en disposición de funcionar».
Llegó el día, una lluviosa mañana; sin embargo, «a pesar de lo molesto del
tiempo, la concurrencia era inmensa. Todo San Fernando puede decirse ha
acudido hoy al Arsenal a presenciar la botadura del Princesa de Asturias,
buque que durante siete años ha sido el sostén de innumerables familias, y al
regocijo de ver terminada la obra de todos, úneseles el de que en breve habrán
de comenzar la construcción de otro, no interrumpiéndose así el trabajo, único
medio de vida de aquella inteligente Maestranza».
Se contaba que se instaló incluso un altar (19). Se valoraba, sobre todo, el
factor humano que suponía este tipo de industria para la ciudad de San
Fernando: «Los operarios que se ocupan en esos trabajos bajo la quilla del
buque ascienden a unos 300: este número se aumentará en el momento supre-mo
del lanzamiento hasta completar unos mil por ambas bandas».
El momento fue recogido así por los periódicos:
«A las 2 y 30 se oye gritar al Sr. Álvarez (20):
—¡Listos, todo el mundo a sus puestos!
Comienzan a caer los últimos puntales, y pónese en movimiento el cordón
de hombres que hacen jugar las sordas. Los ingenieros Sres. Alonso (21) y
Álvarez, al frente de la proa, próximos a la prensa hidráulica que ha de impul-sar
al buque en su caída, dirigen la maniobra. Poco después caen las dos últi-mas
escoras; el buque queda solo pesando sobre las almohadas, las cajas y las
anguilas. En este momento puede admirarse la gallardía y hermoso corte de
construcción del acorazado.
A las 2 y 40 comienzan a desguazarse los picaderos de retenida para facili-tar
el deslizamiento.
(18) Diario de Cádiz. Suplemento al número del miércoles 9 de septiembre de 1896, p. 2.
(19) Ibídem: «El frente que da vista al buque, ocúpalo un rico altar de plata... de la Parro-quia
del Arsenal. Según una inscripción que tiene el altar, fue construido en 1772 por mandato
del Intendente general de Marina D. Juan Gerbau».
(20) Julio Álvarez y Muñiz, ingeniero jefe de 1.ª clase. Nacido el 23 de enero de 1853,
entró en la Armada el 21 de septiembre de 1874, destinado como jefe de Sección en el Arsenal
de La Carraca.
(21) Indalecio Alonso y Félix de Vargas, ingeniero jefe de 1.ª clase. Nacido el 30 de abril
de 1842, ingresó en la Armada el 26 de noviembre de 1866.
2021 243