Operaciones
25
Las FAMET en la operación Balmis
Cte. TRA. D. Jordi Revert Sanz.
Jefe de operaciones del Cuartel General de las FAMET
La respuesta de las Fuerzas Armadas ante la crisis
sanitaria provocada por el COVID-19 se ha materializado
con un despliegue de capacidades, efectivos
y medios no conocidos hasta la fecha en tiempo de
paz en territorio nacional. Las Fuerzas Aeromóviles
del Ejército de Tierra (FAMET), como parte integrante
de este, no solo han aportado sus capacidades
específicas de helitransporte, sino que también
ha participado en actividades de reconocimiento
y presencia, descontaminación de instalaciones, o
destacando personal en apoyo a instalaciones sanitarias
y estructuras de mando y control.
Aunque en el presente artículo se debería destacar
la participación de los helicópteros en la operación
Balmis, las acciones más significativas vinieron de
la mano de nuestra intervención con nuestras capacidades
genéricas.
Fue en las calles de las localidades de guarnición,
como en Colmenar Viejo, o Coria del Río, donde
más patente se dejó ver la presencia de nuestro
emblema a través de las Patrullas de Presencia y
Reconocimiento. Si bien, el mayor esfuerzo en
este aspecto recayó en el BHELA I, realizando una
intensa labor en las provincias de Ciudad Real y
Albacete, donde se han recorrido más de 2.500 kilómetros
y se ha patrullado por más de 40 pueblos
y pedanías.
Nuestras patrullas no solo recorrieron la geografía
española con el fin de disuadir a la población de
transgredir lo ordenado en el RD de Estado de Alarma,
sino también para ponerse al servicio de los
ciudadanos en todo aquello que pudieran precisar.
Sin duda, ha sido en las labores de descontaminación
de instalaciones donde nuestro personal
puso a prueba su formación NBQ. Durante la operación,
las unidades de las FAMET han realizado
la limpieza y desinfección de residencias de mayores,
colegios, centros de salud, instalaciones de
la Guardia Civil e incluso centros penitenciarios.
Esta actividad, que ha constituido uno de los caballos
de batalla en la lucha contra el coronavirus,
es uno de los trabajos más complejos a los que
se han enfrentado nuestros militares, ya que han
tenido que hacer frente a las altas temperaturas y
a las limitaciones y condicionantes impuestos por
ir enfundados en un traje de protección NBQ durante
horas.
Por otro lado, el empleo de las capacidades específicas,
fundamentalmente de helitransporte, se
vio marcado por las diferentes relaciones de mando
impuestas a nuestras unidades. Mientras que
las del Batallón de Helicópteros de Emergencias
(BHELEME) II fueron transferidas automáticamente
a la Unidad Militar de Emergencias, facilitando
una fluida relación de mando y control, la
unidad de helicópteros que las FAMET crearon ex
profeso para la operación, compuesta por un HT-
27 del Batallón de Cuartel General y un HT-29 del
Batallón de Helicópteros de Maniobra (BHELMA)
III, ambos con capacidad de evacuación de
bajas, más cinco HT-17 del Batallón de Helicópteros
de Transporte (BHELTRA) V que se constituyeron
como reserva, mantuvo sus lazos orgánicos
y quedó a disposición de la Fuerza Terrestre como
Helitransporte de una estación pesada de descontaminación,
patrulla HT-29 BHELMA III, aeropuerto de
Bilbao.