398 dosier actualidad de la industria aeroespacial en España
DESARROLLOS NACIONALES Y MULTINACIONALES DE
LA INDUSTRIA ESPAÑOLA
Tras la Estrategia de Seguridad Aeroespacial Nacional,
posiblemente para el sector industrial aeroespacial el
reto más importante es definir una estrategia y un plan
nacional del espacio. A su consecución no ha ayudado
la situación de inestabilidad política de España con las
prórrogas presupuestarias sufridas que han demorado su
desarrollo e implementación.
En 2015 se constituyó la Comisión Interministerial de Política
revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2021
Industrial y Tecnológica del Espacio, adscrita al Ministerio
de Industria y en la que participan la Dirección General
de Armamento y Material (DGAM) y el Instituto Nacional de
Técnica Aeroespacial (INTA) del Ministerio de Defensa. Su
objetivo es la coordinación institucional y público-privada y
la optimización de recursos evitando duplicidades.
Más adelante se analiza el hecho de que todavía se desconoce
si se va a poner en marcha un segundo plan nacional
de observación de la tierra por satélite (PNOTS-2),
para dar continuidad al PNOTS-1 que fue fruto de un
acuerdo entre los Ministerios de Defensa e Industria en
2007 y cuyos principales frutos han sido los satélites Paz e
Ingenio y la capacitación de la industria espacial nacional
para producir satélites completos.
Dada la necesidad de relevar a ambos, con una nueva
generación de satélites electroópticos (Ingenio 2) y de radar
SAR (Paz 2) en un plazo de varios años, algo que ya
fue puesto de relieve por el anterior Secretario de Estado
de Defensa, y la magnitud previsible de las inversiones,
lo razonable será valorar si es asumible un PNOTS-2 en
solitario o en cooperación con otros países. Mientras,
Hisdesat ya trabaja en los estudios previos de Paz 2 y el
Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) se
mantiene a la expectativa respecto a un posible Ingenio 2.
Por su parte, la DGAM del Ministerio de Defensa aprobó
en 2015 el Plan Director de Sistemas Espaciales (PDSE),
que formula las acciones para mantener las capacidades
y alcanzar otras a través de tres ejes: capacidad operativa,
tecnológica e industrial y cooperación internacional,
con una temporalización de corto (2017), medio (2020) y
largo plazo (2030), que exige una revisión y que, sí se ha
acometido y ultimado, no se ha hecho pública.
Comunicaciones vía satélite
Como recoge Fernández Álvaro1, las comunicaciones
espaciales comienzan en el mismo momento en el que se
lanza el primer ingenio espacial, el Sputnik 1. La puesta
en marcha de las misiones tripuladas, especialmente el
programa Apolo, con la necesidad de mantener comunicación
con la nave de manera permanente, marcan el
inicio de las comunicaciones de espacio profundo.
Para asegurar este requisito operacional se hizo necesario
desarrollar una red global de comunicaciones fiables
cuyas características principales son:
– Necesidad de una cobertura global.
– Establecer una intercomunicación permanente con
la nave para asegurar la recepción de la información y la
transmisión de los comandos.
– La determinación precisa y estable de su posición en
el espacio y de su órbita.
El crecimiento exponencial de las necesidades de canales
de comunicación, la cantidad de datos a transmitir
y, sobre todo, las distancias entre emisor y receptor, ha
exigido una evolución tecnológica continua de los equipos
de comunicaciones, equipos mecánicos asociados y
del software de gestión y control necesario para integrar
todos los subsistemas que componen el sistema de comunicaciones
espaciales.
Entre las tendencias principales que se están produciendo
en este ámbito hay que mencionar, en relación
con las órbitas utilizadas por los satélites, que la orientación
actual es combinar satélites en las órbitas LEO (Low
Earth Orbit), MEO (Medium Earth Orbit) y GEO (Geostationary
Orbit). Al tiempo se desarrollan de forma intensa los
enlaces intersatélites para reducir la presión de las redes
basadas en tierra.
La tecnología del segmento terrestre avanza en el
desarrollo de antenas de baja resistencia aerodinámica
para aplicaciones motrices y con antenas compatibles
para LEO, MEO y GEO y para todo el espectro
electromagnético.
En España el Ministerio de Defensa no es el propietario
de los satélites, sino que obtiene servicios mediante
contratos marco con operadores nacionales y
acuerdos de colaboración en programas internacionales.
Los desarrollos más relevantes han sido y son los
siguientes:
La sociedad española Hisdesat tiene en desarrollo los satélites de
comunicaciones Spainsat Nueva Generación, que multiplicarán las
capacidades de enlace global de las Fuerzas Armadas españolas.
(Imagen: Hisdesat)