ENTREVISTA
milicia no es más que una religión de hombres
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honrados. Por ello, esa sería una buena
dedicatoria.
Dejando de lado el libro El prisionero
de Annual, usted fue uno de los fundadores
del periódico El Mundo. ¿Qué recuerdos
tiene de aquel momento?
Esa época fue una edad de oro para el periodismo.
El Mundo se funda en octubre
de 1989 y, un mes después, cae el Muro
de Berlín. Aquello fue un hito histórico. Yo
embargo, no todos pueden explicar el
porqué, las causas, las consecuencia, etc.
Eso requiere un proceso de documentación
y unos conocimientos. En definitiva,
siempre hará falta el papel del periodista,
y más en un mundo tan complejo como
el actual.
Como profesional de la comunicación,
¿qué es lo que más valora de la labor
del Ejército?
Valoro mucho las misiones en el extranjero
porque son un sello de prestigio
para el Ejército, así como toda la ayuda
que ofrece en la extinción incendios,
inundaciones, etc., porque esa labor humanitaria
me recuerda a lo que hizo mi
abuelo.
La pandemia ha puesto de manifiesto
el lado más humano del Ejército ¿Con
qué titular resumiría esa labor?
El mejor titular sería Todo por la Patria.
¿Se siente más cómodo como escritor o
como periodista?
En ambas facetas me siento cómodo. Escribir
un libro también es una forma de
periodismo. De hecho, en este caso el libro
está concebido como un reportaje, no
es una novela.
Por último, ¿qué retos tiene Alfonso
Basallo para el futuro?
Conseguir que al lector le guste el libro El
prisionero de Annual y que se interese por
el tema. Pero de aquí a unos meses, mi
mejor reto será continuar escribiendo. ¢
Las misiones
en el extranjero
ʼʼ son un sello de prestigio
para el Ejército
aprendí mucho, porque era un joven periodista
recién salido de la universidad y
tuve la oportunidad de estar en la sección
de opinión, estudiar la caída de los regímenes
del Este, informar sobre la Guerra
del Golfo y vivir los últimos años de mandato
de Felipe González.
¿Hacia dónde cree que evolucionará la
profesión periodística en los próximos
años?
En la actualidad está en un momento malísimo,
pero no por la crisis económica,
sino por la tecnológica que ha producido
Internet y que ha hecho que hoy en día se
pueda decir que cualquiera es periodista
porque, con una cámara y las redes sociales,
puedes contar lo que sucede. Sin