LA CÉLULA DE...
BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA 11
Definir la amenaza
Era evidente que una amenaza biológica de este calibre era difícil de estudiar, y más sin tener analistas especializados
en MEDINT en la célula de inteligencia.
La abrumadora y a veces contradictoria cantidad de información procedente de fuentes abiertas tampoco permitía
establecer claramente un modelo sobre las pautas de la propagación del virus, y su posible impacto en la seguridad del
personal implicado en las operaciones.
Sin embargo, si se pudo establecer la siguiente correlación: la aparición de hotspots de la pandemia estaba muy relacionada
con el factor poblacional, la carga viral, y la falta de protección individual. Estos tres elementos llevaron a deducir
que el personal sanitario, los mayores residentes, y sus cuidadores aparentaban ser los colectivos más vulnerables a
contraer el COVID19.
De hecho, la hospitalización de enfermos graves en las UCI y las bajas de personal sanitario fueron
los primeros indicadores que se identificaron para hacer el seguimiento de la pandemia.
Así, aplicando este razonamiento, los indicadores que se identificaron fueron:
– SISTEMA DE SALUD:
• NÚMERO DE SANITARIOS AFECTADOS
• SITUACIÓN DE ESTRÉS DEL SISTEMA HOSPITALARIO (ocupación camas UCI)
– RESIDENCIAS DE ANCIANOS
• NÚMERO DE RESIDENTES INFECTADOS
• NÚMERO DE RESIDENCIAS AFECTADAS
– COLECTIVOS CRÍTICOS
• PERSONAL FCSE Y PRISIONES AFECTADOS
• OTROS
Una complicación añadida consistió en que durante las primeras semanas de la Operación, los organismos oficiales,
como la Junta de Andalucía y su servicio de Salud se negaban a facilitar los datos a la opinión pública, alegando que la
información se centralizaba a través de las Subdelegaciones del Gobierno, en virtud de lo establecido en el Real Decreto
del Estado de Alarma. La única alternativa era hacer un complicado seguimiento a través de los datos que publicaban los
medios de comunicación, y que no eran del todo fiables.
Los datos, procedentes de fuentes abiertas, se iban volcando diariamente en el OSINTREP9, el punto de situación de
GETEAR en el MUB, y el párrafo de “SITUACIÓN” del ASSESSREP semanal.
Desde el punto de vista del seguimiento de indicadores, la situación cambió radicalmente desde el momento en que la
Junta de Andalucía comenzó a publicar los datos de casos por provincia, incluyendo el desglose de sanitarios y personal
residente afectado.
Se pudo identificar claramente que la pandemia evolucionaba asociada a los grandes núcleos de población, las localidades
que albergan los grandes hospitales, y ciertas residencias de ancianos, cuyo impacto social tuvo incluso repercusiones
en los medios de comunicación nacionales.
Este modelo de amenaza recordaba en cierto sentido las amenazas insurgentes, que se infiltran en núcleos de población,
afectando personal crítico, arrebatando distritos al control gubernamental, y creando efectos de segundo orden que
finalmente provocan el colapso del estado al que atacan.
De esta manera, y a lo largo de la Operación, se pudo establecer cómo se comportaba la pandemia en los diferentes
distritos sanitarios de la provincia, evidenciando que las localidades de la Sierra de Cádiz, debido a su aislamiento geográfico
y limitadas vías de comunicación, mantuvieron unas cifras de contagiados muy bajas o incluso nulas.
9 Informe de Inteligencia sobre fuentes abiertas.