OPINIÓN
con las autoridades locales
A nivel Batallón eran principalmente dos, uno a nivel teniente coronel para las coordinaciones con la autoridad local y
otro a nivel mando de SGT, el cual establecía enlace previamente con los responsables de la seguridad local o de los trabajos
de los ayuntamientos relacionados con la lucha contra el COVID19.
Estos últimos enlaces se hacían a primera hora de
la mañana con lo que a la llegada de las patrullas a las diversas localidades todo estaba coordinado al detalle.
Previo al comienzo de la semana el comandante de Batallón emitía su OPLAN y 24 horas antes del comienzo de las
patrullas se emitía una FRAGO con los cometidos detallados a ejecutar al día siguiente. A diferencia de lo que establecieron
los otros dos Batallones, los dos Subgrupos Tácticos recibían cometidos a diario, de manera que aproximadamente
la mitad de cada uno de ellos desplegaba a diario. Con esta decisión se buscaba que las unidades del Batallón
se mantuviesen permanentemente «activadas» durante toda la semana y que en caso de necesidad en muy poco tiempo
se podría activar a más personal. No obstante, cabe destacar que el número de patrullas disponibles estaba condicionado
a los vehículos ligeros operativos del Tercio de Armada, principalmente se emplearon Nissan Pathfinder y
Volkswagen Amarok.
Patrullas a pie
20 BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA
Otro aspecto a destacar fue todo lo relacionado con la
información pública, y en esta ocasión en dos campos
diferenciados, pero a la vez relacionados, los medios de
comunicación tradicionales y las redes sociales por otro.
Por una parte, en diversas ocasiones, hubo que dar
entrevistas a diversos medios de comunicación escritos,
de radio o de televisión. Para estas entrevistas contar con
la guía y las indicaciones de la Oficina de Información
Pública del TEAR y con los mensajes a transmitir fueron
unos factores muy positivos. Del mismo modo fue muy
positivo designar uno o dos miembros de cada Subgrupo
Táctico como los responsables de las relaciones con los
medios de comunicación social, con lo que se garantizaba
el éxito de las entrevistas.
Un factor, nuevo para muchos, y directamente relacionado
con el apartado anterior fue la importancia de las
redes sociales en la operación. Una de las razones para ello
fue que la política informativa de la Operación Balmis fue
muy activa en las redes sociales, y por ello inmediatamente se recibían los comentarios de los usuarios. Aunque en su
mayoría eran positivos y de agradecimiento, también algunos eran críticos con algunos aspectos concretos, como el uso de
los teléfonos móviles o la actitud de las patrullas. Este aspecto obligó a extremar la presencia de nuestras patrullas, su actividad
y su comportamiento general. En pocos días todos los miembros del Tercer Batallón entendieron que las acciones de
cada uno de ellos contaban extraordinariamente y que un pequeño error tenía repercusiones inmediatas e importantes.
La jornada de trabajo comenzaba alrededor de las 07:00 de la mañana, con la preparación del material, órdenes de los
comandantes de los Subgrupos Tácticos y con el brifeing previo de cada jefe de patrulla, donde se daban los últimos detaCoordinación