NACIONAL
nos decía que lo importante era el K-4,
que venía después», recuerda el teniente
coronel De Béjar, jefe de la Plana Mayor
de Mando del Regimiento. Y lo hizo, obtuvo
30
la medalla de plata.
Por eso, a este soldado le esperaba una
sorpresa en el “Príncipe” al volver de Tokio:
la calurosa bienvenida que le prepararon
en la base. Así lo recuerda: «Me avisaron
de la unidad para que me presentara y
enseñara la medalla, pero cuando llegué
al cuartel vi a todos mis compañeros
reunidos. Fue muy emocionante y tuve
que aguantar las lágrimas». Aun así, reconoce
que las primeras semanas después
de llegar de Japón fueron frenéticas: «Tuve
muchos recibimientos y entrevistas, por lo
que siempre hablaba de lo mismo; pero,
al mismo tiempo, disfrutaba mucho com