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MEMORIAL ARTILLERíA, nº 177/2 - Diciembre de 2021
de
Formación de alumnos en el Patio de Armas del Alcázar
FRANCISCO RAMIREZ DE MADRID
Porque entre los muros de este Alcázar y
de nuestra Academia, se han formado arti-lleros
que han despuntado en el ámbito del
conocimiento y del heroísmo; forja que es co-mún
a la de los artilleros que precedieron
a nuestro Real Colegio, como es el caso de
Francisco Ramírez de Madrid, cuya existen-cia
se remonta al reinado de los Reyes Ca-tólicos.
Ramírez de Madrid fue distinguido
por Isabel y Fernando como secretario real
y capitán general de Artillería, recibiendo en
la conquista de Granada el sobrenombre de
el Artillero, por el papel trascendental juga-do
por la artillería en la conquista del reino
nazarí.
Es, por lo tanto, mis queridos alumnos,
hace más de 500 años cuando podemos decir
que comienza el empleo de la artillería como
hoy la entendemos, facilitando como arma es-tratégica
al servicio de los reyes, la evolución
hacia un estado moderno y la conquista de
otros territorios en Europa. De ahí la inscrip-ción
latina en muchos cañones del siglo XVIII
Ultima Ratio Regis —el argumento final o de-finitivo
del rey—, que es como decir que la
última palabra la tiene aquel que dispone de
mayor fuerza.
Por la evolución en las técnicas de fabri-cación
aumentaron las prestaciones de los
cañones y con ello la necesidad de reglar un
nuevo empleo táctico, implicación que sigue
siendo necesaria tras cualquier avance tecno-lógico
disruptivo. Por ese motivo, la creación
del Real Colegio y el núcleo principal del men-saje
de aquella primera lección del padre Exi-meno,
que nunca olvidaremos: la importancia
de aprender los conceptos, antes de proseguir
con la práctica.