BIP 77
Después de llevar toda una vida militar y
profesional en el ámbito del Arma Submarina,
este nuevo reto de la docencia supone un
soplo de aire fresco y un gran aliciente profesional,
al poder trasmitir sus conocimientos
y experiencias a las nuevas generaciones
submarinistas así como, poder participar en
la formación de las futuras dotaciones de los
nuevos submarinos serie «S-80».
Sin duda, la ESUBMAR, fiel al lema de
todo submarinista Ad utrumque paratus —
preparados para todo—, se encuentra en
un momento de grandes cambios y adaptaciones
necesarias para estar al nivel que la
Armada requiere. Y por ello, necesitamos de
estos pequeños líderes que acompañen el
proceso haciendo de amalgama, pegamento,
entre la Marinería y el Mando, alguien que
entienda de corazón el cambio profundo que
afrontamos y que ponga toda su cabeza y
empeño en cambiar y mover a la ESUBMAR
a una nueva realidad, conscientes de que
el reto es enorme y la energía que deberán
aplicar es superlativa aunque, la trascendencia
del trabajo que desempeñamos será la
evidencia de esta necesidad.
Esta tipología de líder es muy escasa,
pero va a empezar a aflorar cada vez más
en organizaciones inmersas en transformaciones
del calado que tiene la ESUBMAR con
la transición al submarino S-80. El valor se
concentra cada vez más en las personas y en
su enseñanza. Necesitamos pequeños grandes
líderes, en nuestro caso submarinistas,
preparados para el siglo XXI.
Esperamos que en breve aumente el número
de personal docente de la Escala de
Marinería en la Escuela de Submarinos «Almirante
García de los Reyes», al contar con
profesionales del ejemplo y talla de Alfonso
y Jose, personal que dispone sobradamente
de la experiencia y los conocimientos necesarios
para enseñar a las futuras dotaciones
que tendrá el Arma Submarina.
El talento es ahora más importante que
nunca. Es evidente que tendremos que prepararnos
para ser capaces de adaptarnos a
cualquier necesidad que nos vaya surgiendo,
asumir que tenemos que volver a la ESUBMAR
para aprender y, seguir aprendiendo
hasta el último día de nuestra vida submarinista.
Por CF Augusto CONTE DE LOS RÍOS,
Jefe de Estudios de la ESUBMAR
«Este nuevo reto de la
docencia supone un soplo
de aire fresco y un gran
aliciente profesional, al poder
trasmitir sus conocimientos
y experiencias a las nuevas
generaciones submarinistas
así como, poder participar en
la formación de las futuras
dotaciones de los nuevos
submarinos serie S-80»
——
«El valor se concentra cada
vez más en las personas y en
su enseñanza. Necesitamos
pequeños grandes líderes, en
nuestro caso submarinistas,
preparados para el siglo
XXI»