Page 26

Boletin Informativo de Sanidad Militar 24

26 ENTREVISTA DEL TRIMESTRE 2015 tel de buzos y buceadores del CBA. Empezaba el buceo a gran profundidad con helio. Viendo poco futuro en la investigación de buceo, yo ya iba teniendo una edad, una maravillosa mujer, con la que sigo, y un hijo por los que sentar la cabeza, busqué destino en Palma de Mallorca y, tras cumplir el período obligatorio, solicité otra especialidad, pero esto significaba romper otra barrera. Con la total oposición de la Jefatura de Sanidad de la Armada, que no quería perder, lógicamente, un especialista difícil de sustituir, me presenté a la especialidad de ORL y, demostrando que en la «mili» hay mucha más decencia y jus-ticia que en la gran mayoría de los mundillos de este plane-ta, incluidos los varios de nuestra patria, tras un gran follón, del que me enteré mucho más tarde y, gracias a la firmeza, rectitud, y resistencia a las bienintencionadas presiones de la jefatura, de mi luego compañero de servicio Perez Rebollo, que entonces fue mi examinador, fui aprobado. Solicité hacer la especialidad en el Gomez Ulla en Madrid. En este último hospital he sido de todo como ORL, desde p. alumno a jefe de servicio. Quinta. Después de tu larga trayectoria como otorrino vol-viste a tus inicios, es decir, a ejercer la especialidad de MSA. Nunca pensé en volver al mundo del buceo, incluso en el escalafón se perdió mi especialidad de MSB y pensé que esto era otra manifestación de la buena estrella, que, sin merecerlo, siempre me ha acompañado, al evitarme el riesgo de ser comi-sionado para algo relacionado con aquella actividad. La cámara hiperbárica del Hospital del Aire había sido re-instalada en el servicio de Medicina Subacuática e Hiperbárica del Gomez Ulla. Su jefe, Trigueros, sufrió una grave lesión en acto de servicio que le hizo ser baja en este destino y ocupó su puesto, de forma meritoria y temporal, Fernandez de Miguel. Como esta última carecía de la titulación que el BOD consi-deraba imprescindible (MSB),y no habiendo otro al que recu-rrir, El General Coca, entonces Director del Hospital, me recla-mó para encargarme de ella. Accedí con gusto, abandonando el servicio de ORL, para dedicarme con ímpetu juvenil, impropio para mi provecta edad, a hacer que el servicio creciera y funcionara. Muy pronto alcanzamos el tope máximo de servicios que nos es posible dar. Desde entonces, y de forma casi milagrosa, nos mantenemos constantemente con el agua al cuello, pero sin ahogarnos, en las listas de espera. Hemos recibido muchas cartas de felicitación de nuestros pacientes, pongo por testigo al servicio de atención al paciente y, aunque en cuestiones mé-dicas soy bastante escéptico, la verdad, parece que funciona. Sexta. Háblanos un poco de las expectativas de tu Servi-cio en la actualidad. Para cubrir mi muy cercana ausencia por jubilación me he embarcado, con una nave más precaria que las naos de Co-lón y con bastantes días de mal tiempo y encontronazos, no debo repetir, en la realización de un curso de especialización en «oxigenoterapia hiperbárica. Patología del buceo y la alti-tud » con apoyo de la Imidef que dirige el general Callol y bajo la cobertura de un título propio de la Universidad de Alcalá de Henares. Este curso, que tiene por objeto facilitar formación y titulación a médicos, principalmente civiles, por si algún día cercano pudieran cubrir mi ausencia, comienza a tres días vis-ta de éste, 14/10/2015, en el que dedico unas horas a escribir estas notas. Séptima. Para conocimiento de nuestros lectores, hábla-nos de la oxigenoterapia hiperbárica. A continuación adjunto el tríptico que se entrega a los pa-cientes y tras cuya lectura firman el consentimiento informado. Este tríptico ya existía cuando me hice cargo del servicio y, con mínimos cambios, lo he mantenido porque creo que suminis-tra una información básica bastante clara; aunque comprendo que muchos compañeros del ámbito sanitario la juzgarán de-masiado elemental, me parece interesante su difusión. Antes del tríptico haré una brevísima reseña histórica, dos palabras, de este tratamiento mediante oxigenoterapia hiper-bárica, terapia a la que algunos llaman la «vida sin sangre». Vida sin sangre es el título de un libro de uno de los pio-neros modernos de la oxigenoterapia hiperbárica. Boerema era un cirujano cardiovascular holandés que en la década de los 60 hizo la siguiente demostración. Compró un cerdito y lo metió en una cámara hiperbárica respirando oxígeno puro a 3 ATA (la presión que habría en el fondo de una piscina de 20 m de profundidad) y le fue extrayendo la sangre, sustituyén-dola por suero hasta dejar al animalito con un hematocrito de 0.3%, absolutamente incompatible con la vida, pero el cerdito, blanco como el papel, ¡seguía vivo y coleando! Tras reponerle la sangre lo devolvió a la presión «normal» y se lo devolvió al granjero, perdiendo algo de dinero. ¿Por qué? Pues porque en nuestro torrente sanguíneo viaja habitualmente una pequeña fracción del oxígeno que ha atra-vesado la membrana alveolocapilar de, aproximadamente, un 3% no unida a los glóbulos rojos sino disuelta libremente en el plasma. Y, gracias a la ley que descubrió Henry, esta fracción aumenta, en condiciones de hiperbaria con oxígeno puro, lo suficiente como para satisfacer las necesidades metabólicas basales de un organismo superior, pudiendo prescindir del que imprescindiblemente transporta la hemoglobina en condicio-nes normales. ¿Para qué sirve? Pues puede ser útil en todos los procesos en los que un aumento de hasta, aproximadamente, el 130% del oxígeno que transporta normalmente la sangre puede ser de utilidad. Las principales indicaciones se reseñan en el tríptico. Solo añadiré que en internet se encuentra con facilidad una publicación sueca, en inglés, muy rigurosa. Es la «Treatment with Hyperbaric Oxygen (HBO) at the Karolinska University Hospital». Tiene 131 páginas y satisfará a todos aquellos que quieran una resumida, y útil, información sobre esta terapia. Octava. Para finalizar esta entrevista Miguel, quería pre-guntarte: ¿Qué haces en tu tiempo libre? Sobre todo disfrutar de, y en, la Naturaleza, en vivo, en te-levisión, leyendo a Quiroga, como sea. Sé que sin sentir amor


Boletin Informativo de Sanidad Militar 24
To see the actual publication please follow the link above