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REVISTA IEEE 5

62 Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) Núm. 5 / 2015 el gasto de defensa de los principales países europeos, hecho que demuestra la escasa repercusión de dicha orientación comunitaria. Las ofertas para cubrir todas las rotaciones de BG disminuyen. En el primer semestre de 2012, solo estaba disponible una de estas unidades, cuando su declaración de operatividad inicial (2007) establecía que debían ser al menos dos. Añádase el efecto de las nuevas adhesiones a la Unión Europea, que obligan en 2009, transcurrido un año de la aprobación del CDP, a revisar el Force Catalogue (FG). Fue igualmente revisado (2011) del plan en su conjunto. Los Estados miembros tratan de cooperar con actores afines a sus intereses estratégicos, todo un síntoma de los derroteros que sigue la defensa europea, si bien se trata de una reacción inevitable por la naturaleza y características de una integración defensiva europea, que nunca tuvo un alcance verdaderamente común. Por entonces (2010-2012), se considera el repliegue geoestratégico de Estados Unidos y el reto que esto implica para Europa. Quizás deberíamos preguntarnos si el “disengagement” de la propia Europa con respecto a su proyecto de defensa común no es de mayor envergadura aún.18 Sirvan los párrafos anteriores para entender las tendencias que marcan la evolución actual de la política de seguridad y defensa de la UE. Por un lado, cada vez se habla más de seguridad donde más competencias tiene la Unión; por otro, se diluye la posibilidad de crear una defensa que alcance a los 28. Aprovechando los mecanismos a su disposición, la Comisión asume progresivamente la iniciativa en el diseño de programas y reformas con repercusión en la defensa europea; dadas sus competencias, los aspectos relativos a la seguridad y la industria de defensa19 son los únicos campos en los que pueden concebirse avances. Paralelamente, la Agencia Europea de Defensa, principal institución común (aunque de naturaleza intergubernamental), como establece el Tratado de Lisboa, actúa únicamente para identificar potencialidades y coordinar proyectos entre grupos de países, al quedar fijado su presupuesto entorno a los 30 millones de euros desde el año 2008.20 18  En 2001, los países europeos contribuían al 37% de los gastos de la OTAN, en 2012 la cifra cae hasta el 28%. Datos obtenidos de la siguiente publicación, JANSEN, Christian, WITTEK, Kai y otros, “The Future of European Defence: Tackling the Productivity Challenge”, edición online de Mckensey&Company de 2013 y accesible a través de www.cfr.org/europe/mckingsey-future-european-defence- tackling-productivity-challenge/p31216. Pág. 10. 19  Como se advierte en las decisiones adoptadas en el Consejo de la Unión Europea de abril de 2010 (con la participación de los ministros de defensa), sobre la Base Industrial de la Defensa, Mejora Contexto sobre Investigación de la Defensa, elaboración plan de sinergias civiles-militares, seguridad marítima, etc. En Council of the European Union, EN 8979/10 (Presse 90). 20  El Presupuesto para 2015 permanece congelado en 30.5 millones de euros. http://revista.ieee.es/index.php/ieee


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