crónicas de a bordo MRH90 de la RAN. Es significativo que la primera plataforma donde el MRH 90 tomó con gafas de visión nocturna fue el Cantabria, y además el primer VERTREP de un MRH 90 también fue con el Cantabria. P.—¿Se podría contemplar esta experiencia como base para otras iniciativas similares en un futuro? R.—Hemos demostrado que esta iniciativa ha sido muy beneficiosa para las partes, por lo que es evidente que puede ser la base para experiencias similares. En todo caso la base del éxito está en la confianza y entendimiento entre las partes. CF., Juan de Dios Castro Cortina. 2.º Comandante P.—El Cantabria ha integrado a miembros de la Marina australiana en la dotación del buque, ¿ha habido algún problema de convivencia o habitabilidad a bordo? R.—Después de casi un año de despliegue con miembros de la Marina Australiana, la dotación no tuvo ni un solo problema de convivencia; los australianos se integraban perfectamente en la vida a bordo y se podía percibir una gran empatía entre ambos contingentes. En cada navegación embarcaban hasta un máximo de 28 australianos, y el día previo a su integración plena a bordo, se les impartía una conferencia de familiarización del buque incluyendo una visita guiada. Posteriormente, seguían un programa de instrucción y adiestramiento coordinado por un oficial australiano embarcado a tal efecto. Por otro lado, nuestra habitabilidad siempre fue un aspecto muy valorado por los australianos, dado los excelentes estándares de habitabilidad de nuestros buques de nueva construcción, con camarotes de 1 ó 2 (oficiales), 2 (suboficiales) y 4 a 6 (marinería); todos ellos con aseos modulares integrados. Los espacios de esparcimiento (cámaras, camaretas, salas de estar y comedores) constituyeron áreas esenciales durante el despliegue. Todos ellos contaban con conexión WIFI con posibilidad de chatear con familiares y amigos diariamente. También la comida a bordo era muy apreciada por el contingente australiano, que tuvo ocasión de degustar los menús típicos de la cocina mediterránea. Otro aspecto claramente valorado, y por ello utilizado, fue nuestro gimnasio y la oportunidad que se les brindaba de hacer deporte. En resumen, creo que todas las necesidades de la dotación estaban perfectamente cubiertas. P.—¿Cómo se ha llevado a cabo la atención a las familias de la dotación a lo largo de estos meses? R.—En primer lugar, el buque dispone de una dirección en Facebook, en la que los familiares pueden hacer el seguimiento de la dotación y en la que pueden participar con sus comentarios. La dotación también tenía la posibilidad de escribir artículos y comentarios de sus vivencias en la página oficial del Cantabria A-15. En segundo lugar, se tenía acceso a llamadas telefónicas todos los días y en cualquier momento, lo cual la dotación realizaba con bastante frecuencia a pesar de la gran diferencia horaria con España. Y, en tercer lugar, cualquier novedad o inquietud de los familiares era transmitida inmediatamente a la dotación, bien a través del Estado Mayor del GRUPO 1 de ALNAV, bien a través del grupo de apoyo en tierra (LMSU). P.—¿Cuál diría que es el aspecto negativo de una misión de estas características? R.—Creo que no se puede hablar de aspectos negativos, al contrario, este tipo de misiones en la cual hemos sido pioneros nos ha permitido vivir experiencias profesionales y personales enriquecedoras, que además nos va a acompañar el resto de nuestras vidas. Sin embargo, se podría decir que la familia ha sido quizás lo que más se ha echado de menos en este despliegue, a pesar de cada miembro de la dotación disfrutó de un permiso de media misión de tres semanas en España. La posibilidad de trasladar a las familias a Sídney no fue posible debido a lo prohibitivo del coste de la vida en Australia. P.—¿Ha notado algunas diferencias substanciales en la figura del Suboficial de ambos países? R.—En realidad no. Los suboficiales de la RAN son tan buenos como los nuestros; tienen el mismo espíritu de lealtad, disciplina y sacrificio, constituyendo —como en nuestro caso— un pilar fundamental de apoyo a los escalones superiores. Se trata de personal especializado en tareas muy concretas, lo que les obliga a tener dotacio- 2.º Comandante y LEUT Olsson en el aleró n de babor con los buques 36 BIP de la 7.ª Flota al fondo.
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