crónicas de a bordo que ha sido uno más en el destino en el que ha colaborado. Es cierto que su forma de trabajar no es del todo igual a la nuestra pero la integración consiste en aceptar lo positivo de cada parte, ser capaz de enseñar y aprender también. P.—¿qué le ha aportado esta experiencia a nivel profesional y personal? R.—Este despliegue me ha demostrado, a nivel profesional, que soy capaz de cumplir con mi deber en condiciones excepcionales. Además, el interactuar con marinos de otras Armadas ha enriquecido en parte mi forma de trabajo diario. A nivel personal, me ha servido para darme cuenta de la importancia de la familia por lejos que uno esté de ella. El trabajo intenso de las pasadas Navidades y todos estos meses de navegación han conseguido que quiera aprovechar cada minuto que pueda junto a los míos. Ellos son los que han sufrido la incertidumbre de tenerme tan lejos durante tanto tiempo. P.—Si se tuviera que quedar con una impresión general de esta experiencia ¿cómo la calificaría? R.—La impresión es que ha sido una experiencia muy dura; por un lado, la lejanía de tus seres queridos y la disponibilidad permanente para el servicio pueden llegar a agotar. Por otro, sin embargo, este despliegue me ha unido mucho más a mis compañeros, que han sido mi otra «familia» durante todos estos meses. Ellos son los que han compartido mis días buenos y mis no tan buenos; mis ganas de reír, las de hablar, los buscados silencios en la Cámara o simplemente la necesidad de pasear por cubierta. Todos hemos aprendido a «tirar» unos de los otros, lo cual nos ha unido más y nos ha permitido conocernos mejor. Ellos son los que han dado ese toque de alegría que nos ha servido a todos para afrontar esta misión, en la que el Cantabria y su dotación somos pioneros. Es ferrolana e ingresó en la Armada en 2009. El BAC Cantabria, al que llegó en 2010, ha sido su primer y único destino hasta el momento. Ha participado durante todo el Despliegue en el destino de puente. P.—¿Ha encontrado muchas diferencias substanciales entre la forma de actuar de las dotaciones australianas y españolas? R.—Nuestra forma de trabajar, de actuar y nuestras costumbres son considerablemente diferentes. Por ejemplo, cometidos que para nosotros son comunes a toda la dotación, en la Marina Australiana son asumidos principalmente por Oficiales y, esporádicamente, por Suboficiales. P.—En lo relativo a la formación profesional de la marinería australiana, ¿ha notado alguna diferencia a favor o en contra? R.—A favor, resulta más factible el ascenso entre empleos. Los tiempos son más reducidos y no es requerida una asistencia a la Escuela cada vez que se promociona. Además, cuentan con diversas ayudas económicas que les permiten continuar con sus estudios. En contra, básicamente lo que ya he comentado sobre los cometidos y/o responsabilidades que se asignan a los marineros, que me parecen de escasa entidad. No se tiene grandes expectativas de ellos mientras tienen ese empleo. P.—¿Cómo calificaría la calidad de vida a bordo? R.—El buque tiene una habitabilidad muy buena, eso es indiscutible. En cualquier otro buque las comodidades suelen ser menores pero aquí, tanto los sollados como las áreas de descanso son relativamente amplios y eso mejora mucho la calidad de vida. 40 BIP MRO. Migué ns llevando la caña del Cantabria. MRO. (MNM), Alba Miguéns Bravo
BIP 141
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