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REVISTA HISTORIA MILITAR 117

LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS Y DE DISCIPLINA EN LAS… 125 lianas durante los siguientes meses huyendo de las tropas francesas, hasta finalmente buscar la protección de los españoles en el ducado de Milán; durante aquellos dramáticos sucesos el joven Manuel Filiberto fue testigo de primera fila de la complejidad de los asuntos de estado y comprendió pronto la importancia del dinero y de disponer de tropas bien entrenadas y pagadas para defender la integridad de su reino. En 1545 el duque Carlos III decide enviar a su hijo a la corte imperial de Carlos V: era el inicio de una estrechísima relación de servicio y fidelidad entre Manuel Filiberto y los Austrias que se prolongaría durante muchos años; el príncipe sabaudo estaría a las órdenes directas de Carlos V y Felipe II durante los siguientes 15 años y finalmente su fidelidad sería recompen-sada, tras la victoria sobre Francia, con la recuperación de sus territorios ancestrales con la firma de la paz de Cateau-Cambrésis (1559). De hecho, gracias a su constancia política en la defensa de sus derechos hereditarios de Saboya y a su habilidad y valor militar, Manuel Filiberto luciría el apodo de Testa di ferro (cabeza de hierro). A finales de la década de 1540 Manuel Filiberto estuvo en Alemania al lado del Emperador, enfrascado en resolver sus disputas con la Liga de Esmacalda; durante aquellos años el joven príncipe se hizo valer por su inteligencia y amable trato; posteriormente viajó a Italia, donde los acon-tecimientos políticos reclamaban su presencia en aquel frente: los france-ses estaban preparando una nueva expedición militar contra las posesiones hispanas en la peninsula italiana y Manuel Filiberto deseaba estar en aquel escenario con la intención de adquirir mayor experiencia de guerra y de mostrar a sus súbditos que su presencia en aquellas tierras quería ser sím-bolo de una próxima liberación del yugo francés; el joven comandó con éxito las fuerzas de caballería del ejército imperial de Ferrante Gonzaga en la contraofensiva de primavera 1552 contra el ejército francés en Italia a las órdenes de Charles de Cossé, conde de Brissac. Sin embargo, el frente decisivo en el conflicto entre los Habsburgo y los Valois no iba a ser Italia, sino mucho más al norte, en Flandes. El teatro operacional en Flandes se centraba en las comarcas que se extendían desde el Canal de la Mancha a las Ardenas; se trataba de un territorio rico y poblado, muy fértil y donde la presencia de importantes plazas fuertes condicionaba la dinámica de la guerra: la posesión de éstas mediante ase-dios iba a ser la tónica general en vez de las operaciones campales de Italia. Además el mantenimiento operativo de los ejércitos hispanos en Flandes –al y cuñada eran nietos de los Reyes Católicos: Carlos V, por ser hijo de la princesa Juana, y las dos hermanas por ser hijas de la infanta María. Revista de Historia Militar, 117 (2015), pp. 125-166. ISSN: 0482-5748


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