266 ANTONIO PRIETO BARRIO Los premios de la República en el exilio El Presidente de la República, en el exilio de París, creó por decreto de 3 de septiembre de 1947 la Orden de la Liberación de España para pre-miar los servicios prestados por nacionales o extranjeros que se hubieran distinguido de manera excepcional defendiendo la República española o contribuyendo a que fueran restablecidas en el país las libertades democráti-cas. Tenía carácter civil y constaba de los grados de caballero, comendador y maestrante. Los mutilados totales de guerra que hubieran combatido en el Ejército republicano, serían por derecho propio y a título de honor, bene-ficiarios de esta orden, con el grado de caballero, los soldados y clases; de comendadores, los oficiales y de maestrantes, los jefes y generales42. Las insignias de gran maestre, que mientras ejerciera su cargo corres-pondían al Presidente de la República, consistían en un collar formado por eslabones de oro del que pendía la gran cruz, pero de tamaño más reducido. Los maestrantes usaban una gran cruz o placa, en oro o dorada, for-mada por una cruz paté, de cuatro brazos iguales, esmaltados de blanco. En el centro de la misma, un medallón circular dividido en tres círculos; el exterior de oro, labrado con hojas de encina y en los cardinales la bandera tricolor de la República. El central, de gules, con la inscripción en letras de oro «República Española». El interior, de oro, con el escudo español, soste-nido por las columnas de Hércules. Alrededor de la cruz, llevaba grupos de hojas de roble de esmalte verde y otros de a tres hojas de esmalte gris, en el medio de los espacios entre cada dos brazos de la cruz. Los comendadores llevaban en el lado izquierdo del pecho, una cruz pendiente de cinta con una roseta. La cruz, como la anterior pero de dimen-siones más reducidas, y suprimidos el círculo exterior y las hojas de esmalte gris. El reverso llevaba cuatro banderas republicanas, sobrepuestas dos a dos, orlado de gules con la inscripción en oro «Patria · Libertad · Repúbli-ca ». Los caballeros usaban esta misma cruz, pero sin la roseta. Como una sección aneja, la Orden tenía a cargo la expedición de diplomas de Amigo de la República Española para aquellas personas que hubieren efectuado actos dignos de tal distinción. Tenían derecho al uso de una medalla redonda y de bronce que en su anverso llevaba el escudo de la República orlado con la inscripción «República Española» y bordura de ra-mos de encina con cintas simulando los colores nacionales en los cardinales; 42 El decreto está impreso en un cuadernillo sin fecha, de doce páginas, que incluye tres láminas a color (Imprenta Douard. París). El Reglamento orgánico de la Orden se imprimió en otro de dieciséis páginas (Société Parisienne d’Impressions; 4, Rue Saulnier, Paris (IX). Revista de Historia Militar, 117 (2015), pp. 266-294. ISSN: 0482-5748
REVISTA HISTORIA MILITAR 117
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