BN 283 Pliego 4

BOINA NEGRA 283

IINNSSTTRRUUCCCCIIÓÓNN FFÍÍSSIICCOO--MMIILLIITTAARR PARACAIDISTAS MARCHANDO DESDE MADRID HASTA SEGOVIA Tte. Abel Sánchez Estévez 4.ª Cía. (BPAC I) 51 El pasado 19 de septiembre tuvo lugar la 6.ª edición de la prueba Madrid-Segovia, consistente en recorrer los 102 km que separan ambas poblaciones. El itinerario comienza en Plaza de Castilla (Madrid) y atraviesa Tres Cantos (km 16), Colmenar Viejo (km 26), Manzanares del Real (km 42), Navacerrada (km 54), Cercedilla (km 64), el Puerto de La Fuenfría, acabando bajo el acueducto de Segovia. Todo ello conlleva unos 2.000 m de desnivel acumulado, siendo de subida prácticamente todo el recorrido hasta el km 78, momento en el que se alcanza el punto más alto del recorrido (1.792 m). Esta prueba puede realizarse en la modalidad de ciclista o a pie, tanto individual como por equipos de 3, 4 o 5 miembros. Este año, la Bandera “Roger de Flor” ha tenido una gran participación al inscribir a dos equipos de 4 corredores y a varios corredores individuales (todos ellos a pie). De destacar es el gran número de participantes para ser una carrera de ultrafondo, llegando al millar de ellos, lo que demuestra la gran importancia que poco a poco va adquiriendo esta joven prueba. Con la máxima de nuestro Ideario Paracaidista “Ningún obstáculo será tan grande que no pueda superarlo” en la mente, los integrantes de la Bandera iniciaron el recorrido a las 05:00 a.m., a través de las calles, aún a oscuras, de Madrid. Como suele ocurrir en este tipo de carreras, el inicio siempre da la sensación de ser demasiado lento, acostumbrados al imparable ritmo paracaidista, sin embargo, la cabeza debe prevalecer en esos momentos, ya que todo esfuerzo de más se paga a lo largo de tantos kilómetros. Con el paso de las horas y los kilómetros empiezan los dolores y la fatiga mental, y es entonces cuando el espíritu de equipo y el compañerismo hace que un grupo de hombres y mujeres siga avanzando a pesar de todo y no quepa la posibilidad de dejar a nadie atrás. Aquí se ponen a prueba los límites físicos y psicológicos. El cuerpo reacciona ante un esfuerzo tan prolongado. Se presentan problemas musculares, fisiológicos e incluso mentales; es cuando el espíritu paracaidista sale a relucir. La sola idea de fallar al resto de compañeros hace que los paracaidistas puedan con todo a pesar de las dificultades. A la dureza de la distancia se suma el desnivel acumulado y el sol, y ante esto, los paracaidistas que corren en la modalidad individual demuestran su nivel de auto exigencia y sacrificio, al superarse paso a paso en la soledad de su sufrimiento, alcanzando unos magníficos resultados. Sin embargo, todo esfuerzo tiene su recompensa y a los dos equipos de La Bandera les llega la suya. Obtienen el primer y segundo puesto de su categoría respectivamente. Finalmente, esto demuestra el gran nivel de preparación física y psicológica que poseen los paracaidistas de La Bandera para afrontar retos de tal envergadura, así como que su espíritu de sacrificio, su voluntad de vencer y su espíritu de equipo, que lo puede todo. Personal de la BRIPAC participante en la carrera (foto BPAC I)


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