VVEETTEERRAANNOOSS PPAARRAACCAAIIDDIISSTTAASS un nuevo destino en el Ministerio de Defensa, donde pude cooperar en los proyectos normativos como la Ley de Tropa y Marinería, entre otros. Había alcanzado el empleo máximo de mi escala y eso era para mí suficiente satisfacción y estimulo por el trabajo realizado, pero la nueva Ley de la Carrera Militar abre una nueva puerta y me brinda la posibilidad de realizar un cambio de escala mediante un curso de adaptación y obtener el empleo de coronel, ascendiendo el pasado mes de julio. Esta es mi breve historia, como veis igual que cualquier otra con los ascensos, los destinos, los cursos, siguiendo la pauta que marcaban las Reales Ordenanzas “El militar orientará su carrera conjugando destinos y cursos, de acuerdo con las exigencias del servicio y sus propias aptitudes” pero que esconde una gran dosis de trabajo, tesón, esfuerzo, y… como en otros órdenes de la vida, algo de suerte, pero debo admitir que mi mayor recompensa ha sido inmaterial, conservar el espíritu paracaidista que, en contra de los que algunos creen, es mucho más que una aptitud, es un modo de vida, me atrevería a decir que como el honor, y parafraseando a Calderón, “es patrimonio 58 del alma y el alma solo es de Dios”. Ese es mi gran patrimonio, ese es mi espíritu, ese, en definitiva, soy yo y recordad que todos vosotros y los que vendrán sois los legítimos herederos de ese patrimonio, no dejéis que nadie os lo arrebate y haced del esfuerzo, la constancia, el entusiasmo y por supuesto del frio, el sueño y el cansancio vuestros estimulantes. Juan Rubio Blanque Caballero Legionario Paracaidista y Coronel de Infantería. En Bosnia Herzegovina 1996 (al fondo la ciudad de Mostar) Foto superior: tras un salto de exhibición durante su destino en la BPAC II Foto inferior: equipado para un lanzamiento automático en sus primeros años en la BRIPAC Foto inferior: cena de gala del L Aniversario (comandante)
BOINA NEGRA 283
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