Page 143

REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA COLEGIO ARTILLERIA

EL ÉXODO DEL REAL COLEGIO DE ARTILLERÍA EN LA... 143 A mediados de noviembre el general Castaños, conocedor de los planes de Gil de Bernabé en Segovia, y sin haber recibido todavía la orden de su incorporación al Real Colegio, le ordena regresar para armar a tan inmensa provincia. Ante un asunto de tanta importancia el teniente coronel resuelve realizar sin demora una comisión en la que ya había trabajado con tanto celo; mas cuando se dispone a realizar su cometido, recibe orden para volver al frente. Esto le priva del placer de armar a una numerosa población de Castilla o, al menos, de no haber dejado a merced de los franceses 60.000 mozos, an-teriormente alistados, que hubieran contribuido a la liberación de la Patria; así como de acompañar a su esposa en el alumbramiento de su cuarto hijo. El teniente coronel parte de nuevo para el frente para reunirse con el general San Juan en su marcha hacia Valladolid. No lo encuentra y regresa a Segovia, porque en Somosierra una retaguardia móvil del general Castaños, después del ataque en Tudela, le comunica la orden de su incorporación al Colegio de Artillería. Cuando llega, después de ver a su esposa, que ya ha-bía dado a luz a su retoño Vicente, se incorpora al Alcázar, animado por el reencuentro con su hijo cadete y con la esperanza de poder seguir formando a más oficiales para combatir al invasor. Poco le dura esta esperanza, porque el día 30, otra columna francesa se aproxima a Segovia a marcha forzada. Como teniente coronel más antiguo, el coronel Dátoli le encomienda la eva-cuación del Colegio y la organización del viaje para salir de la ciudad a la mayor brevedad posible. Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2014, pp. 135-184. ISSN: 0482-5748 EL VIAJE En la noche del último día de noviembre, llena de sobresaltos, nadie puede conciliar el sueño en el Alcázar; el director y los oficiales meditando el plan de marcha y repasando las listas y mapas para la hazaña de llevar el Colegio hasta Madrid, a pie y en invierno; los cadetes, unos niños, pre-ocupados por la forma que van a hacer el viaje, cargados con los libros y atravesando la Sierra. La orden para ellos es salir solamente con lo puesto y en la mochila los libros de texto necesarios, a pesar de los avatares, porque su carrera “del saber y del honor” les exige continuar con los estudios. El Colegio se va al completo, con sus profesores, cadetes y dependien-tes, al mando del coronel Dátoli, ya que su director, el brigadier don Baltasar Ferrer, había cesado el 26 de septiembre. Para el traslado solamente dispone de cuatro mulas para el menaje de cocina y algunas provisiones, pues los pocos carros y medios de transporte de la guarnición, preparados para llevar lo principal, tuvieron que dejarse en la ciudad para municionar a los comba-tientes de Navacerrada y Guadarrama.


REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA COLEGIO ARTILLERIA
To see the actual publication please follow the link above