Pasemos revista someramente a los principales logros alcanzados hasta este momento por el desarrollo de este proceso evolutivo, en su doble dimensión de componente defensivo de la Unión Europea y de pilar europeo de la OTAN. En el primer aspecto, hay que destacar el establecimiento de una colaboración institucional cada vez más estrecha entre los órganos superiores de la UEO y sus homólogos de la Unión Europea, hasta el punto de haberse logrado ya la unificación de las dos presidencias (unificación que acaba de asumir España) y la duración semestral de los respectivos mandatos. Al propio tiempo, se han formalizado ya las relaciones políticas de la UEO con los cinco estados pertenecientes a la Unión Europea, pero no a la OTAN (Dinamarca, que excepcionalmente también pertenece a la OTAN, Irlanda, Austria, Finlandia y Suecia), con los tres pertenecientes a la OTAN pero no a la Unión Europea (Noruega, Islandia y Turquía), y con los nueve países de Europa Central y Oriental que aspiran a ingresar en la Unión Europea (Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Bulgaria, Rumanía, Estonia, Letonia y Lituania). Estos 17 países, a través de sus respectivos estatutos de observadores, asociados y socios asociados, participan, en diverso grado, en las actividades de la UEO y se van aproximando así a una previsible y futura integración en ella. El desarrollo de la función operativa de la UEO ha recibido asimismo un fuerte impulso a lo largo de estos años. En la Declaración de Petersberg, de junio de 1992, se definieron las misiones operativas específicas de la UEO, dejando al margen la defensa colectiva que tiene su fundamenta en el artículo quinto del Tratado de Bruselas y que se desarrolla en el marco de la OTAN, son de tres tipos: tareas humanitarias y de rescate, tareas de mantenimiento de la paz y tareas de fuerzas de combate en gestión de crisis, incluido el restablecimiento de la paz. Todas estas misiones podría llevarlas a efecto la UEO, tanto bajo la autoridad política de la Unión Europea, como de la OTAN, la OSCE o la ONU. Para hacer posible la ejecución de estas tareas se han constituido y funcionan ya los medios estructurales precisos: las reuniones sistemáticas de los Jefes de Estado Mayor de la Defensa de los países miembros y las de sus representantes permanentes, los Delegados Militares; la Célula de Planeamiento recientemente reforzada con una Sección de Inteligencia; las Fuerzas a Disposición de la UEO; etc, habiéndose aprobado, incluso, los procedimientos necesarios para activar, llegado el caso, todo el proceso operativo. Las reuniones de los Jefes de Estado Mayor se celebran semestralmente, en vísperas de las reuniones del Consejo, con la finalidad de proporcionar a éste el asesoramiento militar que requiera. La Célula de Planeamiento actúa a manera de estado mayor del Consejo, para proporcionarle un conocimiento actualizado de la situación, preparar los planes que han de servir de base a las operaciones y seleccionar las fuerzas apropiadas para llevarlas a efecto. Dicho sea de paso, el director actual de la Célula de Planeamiento es un almirante de la Armada española. La UEO carece de fuerzas y de estructuras de mandos propias. En su lugar, cuenta con un catálogo actualizado de las unidades militares y los cuarteles generales que los estados miembros deciden poner al servicio de sus misiones operativas. Son las llamadas Fuerzas a Disposición de la UEO, entre las que se encuentran elementos, tanto nacionales como multinacionales, de los países miembros, y elementos 1031 75 aniversario EJÉRCITO DEL AIRE 1939-2014 Heriberto Alcaide Sanz REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Diciembre 2013
REVISTA DE AERONAUTICA 829
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