La 6ª Batería salió formando parte de la vanguardia, mandada por el teniente coronel D. Amado Balmes, tomó posición al Sur de la Rocosa, desde donde hizo fuego sobre distintos objetivos, para proteger el avance del Tercio y Harca. A las 10 horas recibió orden de cambiar de asentamiento con el fin de batir nuevos objetivos y a las 15 horas la recibió para trasladarse a la posición de Calvet, donde quedó destacada y desde donde hizo fuego para proteger la retirada de la columna. Durante la noche la posición fue atacada violentamente con fuego de fusilería, morteros y bombas de mano; la Batería cooperó con sus fuegos a la defensa y el personal sobrante lo hizo con sus mosquetones desde el parapeto, rechazándose al enemigo, que tres veces atacó la posición. La 4ª trató de desembarcar en la playa de la Cebadilla pero no pudo hacerlo por el estado del mar regresando a bordo del “Romeu”. El día 14 pudo desembarcar y se trasladó a Morro Nuevo, donde quedó aparcada, con orden de subir por la noche una sección dispuesta a tirar a cero en caso necesario. ARTILLERÍA ENEMIGA EN ALHUCEMAS Unos días antes del día D, entre los harqueños se extendió el rumor de que el desembarco tendría lugar el día 20 de agosto de 1925. Dando por seguro ese día, los cañones de los rifeños posicionados en la bahía apuntaban hacia la isla de Alhucemas y la cañonearon intensamente. Las baterías españolas del peñón respondieron a su vez con un eficaz fuego de contrabatería, entablándose un duelo artillero. La artillería del peñón estaba al mando del capitán D. Joaquín Planell Riera, por esta acción a él y al teniente D. Ignacio Moyano Arazitegui les fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando. Testigos presenciales aseguraron que frente a las 24 piezas de artillería del peñón los rifeños posicionaron una cantidad de cañones sensiblemente superior. Para neutralizar la acción de la artillería rifeña, los días 21 y 22 de agosto la aviación bombardeó duramente las posiciones enemigas en la bahía de Alhucemas, lanzando más de 500 bombas, e hizo cesar el fuego de hostigamiento contra el peñón. El cañoneo enemigo permitió localizar el emplazamiento de su artillería en Morro Nuevo, Buyibar, Yebel Seddam y La Rocosa El ejército de Abd el Krim contaba en Alhucemas con abundante material de artillería, entre esta destaca un grupo de dieciocho piezas servidas por mercenarios, entre los que había presencia de alemanes. En un reconocimiento aéreo llevado a cabo el día 28 se descubrió que en una casa situada a unos cinco kilómetros de Ait Kámara había dieciocho piezas de artillería. La intención de neutralizarlas se vio interrumpida al descubrir los aviadores que el enemigo había colocado en las inmediaciones de dicha casa a dos grupos de prisioneros españoles. La presencia de artilleros mercenarios quedó probada cuando fueron hechos prisioneros en la mañana del día 2 de octubre dos enemigos de nacionalidad alemana, por artilleros de la 4ª Batería. Historia<< Este grupo de artillería estuvo activo hasta el 2 de octubre y dió muchos quebraderos de cabeza a las fuerzas españolas, de hecho las baterías gallegas sufrieron el fuego de este grupo, ocasionándoles importantes bajas de personal y material, así se cuenta en el Diario de Operaciones: El día 19 durante el intenso bombardeo que efectuó el enemigo sobre las posiciones de nuestras tropas, la 6ª Batería recibió orden de batir un asentamiento enemigo situado en los cuernos de Xauen. Avanzó sus piezas fuera del parapeto, hizo fuego y, durante éste, recibió un impacto que causó la baja de todos los sirvientes de la 4ª Pieza, que inmediatamente fueron sustituidos por otros, sin que esta desgracia afectase a la elevada moral de la Batería, que continuó su fuego hasta cumplir la misión que le había sido asignada. Por este hecho la Batería fue otra vez felicitada por todos sus jefes, siendo de destacar la del General Jefe de la columna de desembarco, D. José Sanjurjo, y la del Comandante Principal de Artillería de la misma, D. Germán Sanz Pelayo. CONQUISTA DEL MACIZO DE YEBEL-MALMUSI Para el día 23 de septiembre estaba prevista la ocupación del Monte Malmusi donde los rifeños disponían de un fuerte núcleo de artillería que neutralizaba en parte el fuego de la Escuadra, obligando a retirarse a los cruceros. Sólo los acorazados Alfonso XIII y Jaime I podían permanecer en la zona, pero así y todo, recibieron un promedio de 40 impactos cada uno. Inmediatamente antes de la ocupación de Malmusi se hizo una intensa preparación artillera. La 4ª y 6ª Batería intervinieron muy eficazmente en determinados momentos del combate de guerrillas. Para cooperar a la operación se ordenó que volaran todas las escuadrillas. Se protegió el movimiento de tropas de tierra con bombardeos y ametrallamientos en sus inmediaciones, acallando, al mismo tiempo el fuego de las baterías enemigas más a retaguardia, bombardeando sus refugios. 532· III-2015 59 La Legión
LA LEGION 532
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