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REVISTA IEEE 2

25 Carlos Setas Las relaciones entre Afganistán y Paquistán y las negociaciones de paz con los talibanes afganos. A pesar de un parón tras la muerte de Rabbani, las conversaciones prosiguieron entre estadounidenses y talibanes hasta su paralización en marzo de 2012. Esta vez, los talibanes decidieron retirarse de las negociaciones ante la negativa norteamericana a liberar a dos líderes talibanes prisioneros en Guantánamo, que debían ser intercambiados por el único soldado estadounidense prisionero de los talibanes, el sargento Bowe Bergdahl, capturado en 2009. El bloqueo en las negociaciones fue roto finalmente por Pakistán a finales de 2012 y principios de 2013, con la liberación entre noviembre y enero de 26 líderes talibanes. Estos habrían sido detenidos en los años precedentes por su voluntad de llevar a cabo negociaciones de paz sin la supervisión pakistaní. En enero de 2013, sería el Gobierno afgano el que liberaría a 80 talibanes presos en la prisión militar de Bagram. Ambos países anunciaron la próxima liberación de más talibanes, como una forma de crear una base de confianza que permitiera la salida negociada del conflicto. No obstante, Pakistán mantenía en su poder al Mullah Baradar, la figura talibán detenida más relevante y quién más tendría que aportar en unas negociaciones de paz. Paralelamente, las relaciones entre Afganistán y Pakistán parecen estar experimentando una considerable mejoría, tras sendos encuentros entre sus respectivos presidentes en Ankara en diciembre de 2012 y en Londres en enero de este año. El principal contenido de estas reuniones se habría centrado en obtener la colaboración de Pakistán en el proceso de negociaciones. Asimismo, Pakistán mostró su apoyo al establecimiento de una representación permanente de los talibanes en Doha, así como a facilitar el desplazamiento de sus líderes desde su territorio para participar en conversaciones de paz. En febrero de 2013, el viaje del líder de un partido religioso pakistaní, muy próximo a los talibanes y particularmente influyente en las áreas pastunes fronterizas con Afganistán, Maulana Fazl ur Rehman38, a Qatar, desvelaba la disposición talibán a establecer su representación permanente en Doha.39 Su visita para entrevistarse con los líderes del movimiento talibán se interpretó como una misión de acuerdo con las autoridades de Pakistán para persuadir a los talibanes de volver a las negociaciones. A su vez, se podría entrever un cambio en la política pakistaní con respecto a Afganistán. Si bien el objetivo último de asegurarse un vecino amistoso en su frontera 38  Maulana Fazl ur Rehman es el líder del Jamiat Ulema-e-Islam Fazl (JUI-F), un partido religioso pakistaní cuya base se encuentra principalmente entre la población pastún de Khyber-Pakhtunkhwa. El JUI-F ha mantenido estrechos vínculos con el movimiento talibán desde su aparición en 1994. 39  La oficina se abriría finalmente en junio de 2013, para ser cerrada al mes siguiente. El uso de emblemas como la bandera del Emirato Islámico de Afganistán por parte de los talibanes levantaron las protestas del Gobierno de Karzai. La presión estadounidense obligaría a las autoridades qataríes a retirar la bandera, provocando el enfado de los talibanes que decidieron cerrar su oficina y paralizar una vez más las conversaciones.


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