Page 112

REVISTA GENERAL DE MARINA ENERO FEBRERO 2013

viviDO Y cOnTaDO león, así como tubos de cobre y otros mandos. Seguimos unos minutos más observando aquellos restos y combinando sentimientos con el control de la inmersión. nuestro amigo Teo y mi sobrino descubren varios proyectiles medio enterrados en la arena del fondo muy cerca de las planchas del costado. me siento emocionado y feliz, tanto que comienzo a aletear más rápidamente, cosa de la que se percata mi instructor al momento, que me sujeta y me pide más tranquilidad. Tras unos 25 minutos de inmersión volvemos a iniciar el ascenso, esta vez lentamente y con parada a cinco metros de la superficie durante tres minutos para eliminar el nitrógeno de la sangre. Lo hacemos todo con orden, y ya arriba respiro el aire fresco pero denso de estas latitudes. reflexiones finales Dicen que quien no tiene sueños está muerto en vida. Lo oí hace ya bastante tiempo sin que le prestara entonces demasiada atención, pero ahora, y una vez que he visto cómo mi sueño de casi 60 años de espera se ha hecho realidad, lo corroboro por completo. Las historias que te cuentan y lees a lo largo de tu vida sólo tienen ese valor añadido, ese toque que las hace palpables cuando en un momento dado puedes vivirlas sobre el terreno y en el lugar preciso de los hechos. Esta experiencia que he vivido cuando ya mi vida militar en activo ha tocado a su fin me ha demostrado algunas cosas que desconocía. Antes de ir allí, no podía imaginar cuántas y de qué índole fueron las tremendas penalidades de aquellos hombres hace ya más de un siglo. que en Cuba hace calor y una climatología dura ya lo sabes antes de venir. Pero cuando compruebas hasta qué punto eso es así y el grado de humedad tan alto que hay, no puedes dejar de pensar en las dificultades que los marineros de la escuadra y militares de rayadillo tuvieron que sufrir, sin saber cuándo volverían, si es que volvían, pues uno de cada dos no regresaba, y sin que se produjera ni una sola deserción. La manigua en este lugar es mucho más espesa y densa de lo que te hacen ver los libros, y lo compruebas cuando te adentras unos metros en ella… y sin embargo allí estaban los mambises siempre. Cuba y sus habitantes son admiradores y respetuosos con España y con la historia común que nos une. Salvo alguna excepción puntual, no quieren ver en nuestros militares de la Guerra de su Independencia a enemigos, sino al adversario que luchó siempre con honor. El enemigo para ellos era otro. He visto las tumbas de nuestros muertos de El Caney y San Juan en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago, muy próximas a la del libertador José martí. He visto la placa en el castillo de El morro, en el que se apela al honor de los marinos españoles en el cumplimiento del deber. Allí, en ese centro que es historia de Cuba pero también de España, se izó nuestra bandera junto a la de Cuba el 3 de julio de 1998, justo en el centenario del combate naval que dio al 2013 111


REVISTA GENERAL DE MARINA ENERO FEBRERO 2013
To see the actual publication please follow the link above