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REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 305 ABRIL 2014

con el simulador del misil antiaéreo Mistral que recrea las maniobras previas al disparo. Francisco, San Antón y San Benito, unas edificaciones abiertas al público donde, nada más entrar, se aprecia la comunión que existe entre la historia y la modernidad. ARMA HISTÓRICA Los muros del convento de San Francisco, el más grande de los tres, albergan una biblioteca histórica con 45.000 ejemplares «que es una de nuestras mayores riquezas», afirma orgulloso el comandante González Laá. En ella se encuentran los 400 libros que se salvaron del incendio del Alcázar. «Los rescataron los cadetes, profesores y segovianos tirándolos por la ventana», explica el comandante. De hecho, en algunos de ellos se puede ver la huella del fuego. Causalmente, uno de los volúmenes rescatados fue el índice de los títulos que había en aquella instalación, un total de 17.000. Entonces, se lanzó un aviso a todos los artilleros diseminados por España y se lograron recuperar todos excepto 1.000. «Es la mejor biblioteca científica de la Ilustración que hay en España —afirma el comandante— y la pueden utilizar tanto el personal y los alumnos de la Academia como personas ajenas a la misma. Hay algunos libros de un valor incalculable de Galileo, de Newton...». También es muy famosa porque se le concedió una bula papal. Mediante ella, los profesores que eran jefes de departamento podían leer los libros que estaban prohibidos. «Por eso tiene algunos volúmenes que no hay en ninguna otra biblioteca», añade González Laá. En la Academia estudian 253 alumnos, 29 de ellos oficiales y 224 suboficiales El convento de San Francisco cuenta con una galería de promociones, donde aparecen reflejados los nombres de los oficiales que se formaron en el Real Colegio, y un salón de actos donde se recuerda a los artilleros más ilustres, entre ellos, Daoíz y Velarde y Martín García Arista y Loygorri, primer galardonado con la Laureada de San Fernando. El salón de actos también alberga los pocos objetos que se salvaron de la capilla del Alcázar cuando se quemó. Y una copia exacta del Libro de la Renuncia. «Antes se ascendía por méritos de guerra. Pero al empezar a formarse aquí los ingenieros industriales que, en lugar de a la guerra, iban destinados a las fábricas de armas, algunos artilleros decidieron que se debía ascender por promociones y firmaron en este libro renunciando a hacerlo por méritos de guerra», explica el comandante. En el convento se puede visitar el claustro donde se recuerda a los caídos del arma en alguna batalla o víctimas del terrorismo. En dicha instalación, también están las aulas donde reciben las clases teóricas los alumnos y los dormitorios de las unidades que van a la Academia a utilizar los simuladores. Esta instalación también cuenta con un aula-museo en el que están expuestos distintos modelos de cañones. Los más antiguos datan de 1912. «No es sólo un museo; sirven para que los alumnos los estudien porque algunas de las partes de estas armas, como el sistema hidráulico, son iguales en todas », aclara el oficial. Otro de los museos que alberga la Academia de Artillería es el de Ciencias que destaca por su colección de minerales, la segunda más grande de España. Data de los primeros años del centro, de 1786, cuando se contrató para dar clases al francés Louis Proust, autor de la Ley de las Probabilidades Definidas y considerado uno de los padres de la química moderna. Fue él quien solicitó a los responsables de la Academia que la adquirieran. A sus clases podían asistir tanto los alumnos como los segovianos que lo solicitaran. En San Francisco también hay un museo de armas portátiles y aparatos de topografía donados por las unidades de artillería. Una muestra más de la estrecha relación que, durante 250 años, han mantenido los oficiales y suboficiales artilleros con el centro académico que les formó. La institución que ha sabido ensamblar como pocas tradición y modernidad; su pasado histórico con la innovación y los desafíos del futuro. Elena Tarilonte Fotos: Hélène Gicquel Abril 2014 Revista Española de Defensa 39


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