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REVISTA GENERAL DE MARINA JULIO 2015

le prestaron atención, muchos menos lo leyeron, y nadie, sin duda, le hizo caso. De ahí que lo intente de nuevo, pero ahora lo vuelco en el cuerpo principal del artículo. También amplío los argumentos que allí empleé. Tal vez así provoque que se mojen los que pudieran tomar una decisión al respecto. Todos estamos acostumbrados —desde siempre, porque así se nos ha enseñado— a escribir los mensajes empleando letras mayúsculas en la totalidad del texto. Además, en ellos jamás aparece acentuada una palabra, aunque deba estarlo. Y no olvidemos que desde la Real Academia Española se insiste en que las mayúsculas también se acentúan. Quizás cabe preguntarse si las letras minúsculas ocupan más ancho de banda a la hora de transmitir mensajes a través de las susodichas redes de comunicaciones. Esto por sí solo podría justificar el uso exclusivo de las mayúsculas. Yo, humildemente, creo que no. No obstante, propongo que algún especialista entre a este trapo y rebata el razonamiento que a continuación expongo. El número de bits (1) (la codificación binaria en ceros y unos) que se necesita para definir una letra mayúscula es el mismo que el de su correspondiente minúscula. Por ejemplo, el código ASCII (2) de la letra O (mayúscula) es 01001111, y el de la o (minúscula) es 01101111, es decir, ocho bits, o sea, un octeto en cada caso. Y parece lógico afirmar que ambos octetos ocupan el mismo ancho de banda en una trama que se vaya a emitir, y que no existe ningún inconveniente tecnológico para que los dos se trasmitan a la misma velocidad. Sin embargo, no sucede lo mismo con las letras acentuadas, pues el código ACSII de la Ó (mayúscula acentuada) es 11000011 10010011 y el de la ó (minúscula acentuada) es 11000011 10110011, es decir, para codificar una letra acentuada hay que emplear dos octetos. Por lo tanto, estas letras necesitan más ancho de banda en la trama y, como consecuencia, más tiempo para trasmitirse que las letras sin acento. Admito, pues, que no acentuar es un recurso para aumentar los baudios (los bits por segundo), es decir, la velocidad de transmisión, ya que un mensaje sin acentos tiene menos bits que el mismo mensaje con algunas palabras acentuadas. Pero, con la tecnología actual, ¿realmente es imprescindible ahorrar el espacio que requieren los acentos en las tramas de los mensajes de texto? Emplazo a los especialistas en comunicaciones a que hagan la prueba de medir el tiempo ahorrado durante el proceso transcurrido desde que se transmite hasta que se recibe un mensaje —el mismo mensaje— con y sin acentos. El chocolate del loro, ¡seguro! Edictal Tras este paréntesis con aromas un tanto técnicos, volvamos al comienzo y a lo que debe ser el núcleo de los artículos que figuren en las páginas del Pañol del Español: el idioma que usamos. No hace falta decir, paciente lector, que el vocablo edictal no figura en el Diccionario académico. Pero antes de criticar su uso, copio un apartado del primer mensaje al que he hecho referencia al principio, y lo hago incorporando las minúsculas y acentos que allí no figuran: «El 1 JUN 15 entrarán en vigor las previsiones contenidas en la ley 15/2014 para configurar un tablón edictal único (TEU) a través del BOE. A partir de esa fecha, los anuncios de notificación que realice cualquier administración pública cuando los interesados en un procedimiento sean desconocidos, se ignore el lugar o el medio de notificación, o bien intentada esta, no se hubiese podido practicar, deberán publicarse necesariamente en el BOE». O sea, del texto casi se puede deducir que un tablón edictal es en realidad un tablón de edictos, pues edicto significa, según el PAÑOL DEL ESPAÑOL (1) Bit es el acrónimo de Binary digit, según el DRAE. Es decir, está construido con la sílaba Bi de Binary y la t de digit. Curiosamente, en la Wikipedia se dice que el acrónimo se fabrica con la B de Binary y la terminación it de digit. ¿Quién tiene razón? (2) ASCII es la sigla en inglés correspondiente a American Standard Code for Information Interchange. El código ASCII es el que originariamente se empleó para codificar en binario las letras, los números, los símbolos, etcétera. 124 Julio


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