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REVISTA GENERAL DE MARINA JULIO 2015

Diccionario académico: «1. Mandato, decreto publicado con autoridad del príncipe o del magistrado. 2. Escrito que se fija en los lugares públicos de las ciudades y poblados, y en el cual se da noticia de algo para que sea notorio a todos». Dejando a un lado la autoridad del príncipe que se me antoja un tanto anticuada (como si nos tuviéramos que remontar a la época de Maquiavelo), un compañero muy avispado (3) me sugirió que tal vez edictal se refiera a edición, pero basta consultar el DRAE para descartarlo, pues ninguna de las acepciones del vocablo edición interpela a un magistrado o autoridad (principesca o no) para que se publique un mandato o decreto. Por desgracia, además del propio TEU, están empezando a abundar los tablones edictales. Basta consultar en Internet. Allí aparece: el TESTRA, de sanciones de tráfico; el TEREx, de resoluciones de extranjería; el del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal); el de la Agencia Tributaria, etc. Y no critico la abundancia de tablones (cuanta más información haya, mejor), sino que se use el engendro edictal. Es una aberración que la Academia nunca debería admitir, aunque me temo que no faltará mucho para que empiece a prodigarse mediáticamente. Tal vez el primero que usó este disparate lingüístico se basó en el siguiente razonamiento: si existen los vocablos dialectal, rectal y conceptual, con los significados de perteneciente o relativo al dialecto, al recto y al concepto, respectivamente; si de acto se deriva actual, electoral de electo, aspectual de aspecto, conductual de conducta, etc., entonces ancha es Castilla, todo vale y no hay inconveniente para que edictal sea lo perteneciente o relativo a un edicto. Y, siguiendo el mismo argumento, podríamos pensar que de exacto se deduciría exactual o exactal, directal de directo (existe directoral PAÑOL DEL ESPAÑOL Mandelbrot, con un fractal al fondo. como perteneciente o relativo al director), erectal de erecto, defectal de defecto, etc. Por favor, no dejemos que estos palabros fluyan como río contaminado e infecten nuestro idioma porque al final el océano del español acabará contaminado con inmundicias. Por cierto, mientras hurgaba en las palabras terminadas en -ctal, me topé con fractal. Es un vocablo muy reciente: el propio Diccionario académico dice que fue inventado por el matemático polaco Benoît Mandelbrot, en 1975, para referirse a una figura plana o espacial, compuesta por infinitos elementos, que tiene la propiedad de que su aspecto y distribución estadística no cambian cualquiera que sea la escala con la que se observe. Flotador antibalístico El otro mensaje al que me he referido al principio versaba sobre un flotador antibalístico. Este calificativo tampoco figura en el DRAE aunque, quizás, no pocos lectores hayan oído hablar de misiles antibalísticos. Se trata de unas armas diseñadas para destruir misiles balísticos, que son aquellos que (3) ¿El verbo avispar está relacionado con avispa? La respuesta es sí. De hecho su primer significado es «avivar o picar con látigo u otro instrumento a las caballerías». Y avispa procede del latín vespa. Curiosamente, el DRAE señala que la a añadida a vespa procede de la a de abeja (del latín apicŭla). 2015 125


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