>> Misiones Internacionales RECUPERACIÓN La recuperación, como se puede ver en la ilustración de la derecha, es un complejo proceso en el que se han de considerar las distintas opciones. En nuestro caso solamente trabajaremos con la opción militar y a partir de ese punto es necesario escoger qué categorías y métodos vamos a utilizar. En cualquier caso, la fase de recuperación engloba acciones a todos los niveles (mando, planas mayores y fuerza) para lograr la recuperación del individuo, incluidas el planeamiento, inicio y ejecución. Tan pronto como se reciba información sobre un posible individuo aislado el responsable de las operaciones de recuperación JPRC debe comenzar el seguimiento de la situación, al objeto de establecer las capacidades para la misión, su adecuación a la misma y posibilidades. Una vez determinadas, se encarga de difundir estos datos a todas las unidades subordinadas implicadas en la misión. Si el responsable de la operación de recuperación la considera posible de realizar, alertará a las unidades implicadas para que comiencen o continúen el planeamiento. Si se decide iniciar la operación, la fuerza empleada en la misma incluirá todos los apoyos necesarios para su realización. REINTEGRACIÓN Es la última fase de toda operación de rescate. Se trata de una responsabilidad completamente nacional. Comienza cuando el equipo de rescate entrega al aislado al personal encargado de esta tarea y fi naliza cuando es reintegrado al servicio en su unidad. Por lo tanto es un proceso a largo plazo en el que no se puede fi jar una fecha límite. Es fundamental simultanear el cuidado físico y psicológico del personal rescatado con la obtención de inteligencia e información relacionada con el SERE. Para ello se procederá a entrevistar al rescatado por personal especializado en SERE e inteligencia, al objeto de establecer si el equipo de supervivencia y los procedimientos fueron los adecuados y determinar si las frecuencias y códigos empleados han sido comprometidos. CONCLUSIÓN Dadas las especiales características de los teatros de operaciones donde operan nuestras fuerzas, el personal perteneciente a las mismas se encuentra en permanente amenaza de resultar aislado de su unidad. Contar con una estructura (en la cual el personal especializado en recuperación es el primer escalón) que asegure la pronta y efectiva vuelta de este personal al servicio es fundamental. El fracaso puede suponer consecuencias como una merma de la moral, pérdida de personal con unas capacidades específi cas, comprometer labores de inteligencia propias e incluso tener implicaciones estratégicas. Por todo ello, es fundamental que todo el personal que opere en misiones donde pueda quedar aislado, reciba un entrenamiento mínimo que le permita afrontar esa eventualidad con garantías de éxito. 60 529 · IV-2014
LA LEGION 529
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