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EJERCITO DE TIERRA SEPTIEMBRE 2016

consejero de Indias de Felipe II, precursor de la Grande y Felicísima Armada, amén de instaurar los protocolos de actuación de las flotas de Indias. Y es, por desgracia, también otro de esos grandes héroes nacionales relegado al olvido. Por eso, como avilesino, me gustaría aportar mi granito de arena a la divulgación de su legado. LOS INICIOS Miembro de una hidalga familia no muy rica y acostumbrada a servir a la Corona, pues su padre había luchado junto a los Reyes Católicos, pronto mostró un fuerte e intrépido carácter. Sus sueños de conquistar el mar hacen que se vaya de casa a la edad de 14 años y pone rumbo a Santander, donde se enrola como grumete en la Armada, que luchaba entonces contra la piratería en el Cantábrico. Su periplo como marinero durará dos años, momento en el que decide volver a casa pero con una idea muy ambiciosa en su cabeza. El plan era reclamar su parte de la herencia familiar para poder comprar su propio barco, y así fue como sucedió. Con el dinero reunido adquirió un pequeño pero rápido y manejable patache que armó con 50 hombres. Convenciendo a familiares y amigos inició su fulgurante carrera como marino. Sus hazañas y logros ante los corsarios que infestaban las aguas del Cantábrico fueron numerosos y pronto llegarían a oídos de la Corona, que comenzó a encargarle tareas relativas al transporte y la seguridad. Con el paso del tiempo, la confianza en Pedro Menéndez era tal, que tanto Carlos I como Felipe II requerían sus servicios para los frecuentes viajes a Flandes e Inglaterra. Un gran honor. En 1552 Menéndez, con 33 años, ya era capitán general de la Armada de las Indias. Pero no todo iba a ser honor y gloria en la vida de nuestro Adelantado. Su nombramiento como capitán general de las Indias causó gran recelo en la Casa de Contrataciones de Sevilla, pues ellos tenían esa potestad y Felipe II había nombrado a Menéndez capitán general sin su participación. Lo consideraron una ofensa y merma de sus privilegios y, como no osaban contrariar a su Majestad, apresaron a Menéndez acusándolo de contrabando, abuso de facultades y autoridad, por lo que estuvo encarcelado más de un año a la espera de ser juzgado. Ante la demora de su juicio decide ponerse en contacto con Felipe II para explicarle su situación. El Rey acelera el 106  REVISTA EJÉRCITO • N. 905 SEPTIEMBRE • 2016 Retrato de don Pedro Menéndez de Avilés proceso para que se le juzgue y condene si ese fuera el veredicto. Fue acusado de seis cargos menores y, tras pagar una fuerte fianza, que en su mayor parte fue saldada por el monarca, queda en libertad sin cargos. LA AMENAZA A LA SOBERANÍA ESPAÑOLA EN LA FLORIDA Pedro Menéndez no fue ni el primer explorador ni el primer adelantando que tuvo La Florida, pues otros famosos exploradores y conquistadores, como Juan Ponce de León o Hernando de Soto, o el mismo Cabeza de Vaca, habían perdido la vida anteriormente. Se nombraron un total de cuatro adelantados desde el descubrimiento de La Florida en 1513 hasta 1561, cuando tras las cuantiosas pérdidas de vidas y recursos Felipe II prohíbe nuevos intentos de colonizar La Florida. Esta prohibición estuvo vigente hasta 1565, fecha en que Felipe II siente la necesidad de retomar la empresa y nombra a Pedro Menéndez de Avilés quinto adelantado de La Florida. Informes llegados de las Indias advertían de la presencia de ingleses y franceses por la zona.


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