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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 124

FRANCISCO FONT BETANZOS no solían ir firmados—, tenemos constancia de que ya en 1702 Manuel Danio Granados ocupó la plaza. Hay indicios de que este primer vigía cursó estudios en el Colegio de San Telmo de Sevilla, dependiente de la universidad hispalense. En el tomo II de las Memorias para la biografía y para la bibliografía de la isla de Cádiz, de Nicolás María de Cambiaso y Verdes, encontramos, dentro del «Diccionario de personas célebres de Cádiz», la siguiente reseña: «Manuel Danio Granados, famoso observador y vigía. Imprimió y dedicó a la ciudad de Cádiz en 4 de noviembre de 1702 El diario puntual y cierto de las operaciones de la armada enemiga. Lo era entonces la de Inglaterra y otras que no pudieron saquear ni quemar a Cádiz por más tentativas que hicieron. El diario empieza el 23 de agosto, en el que se avistaron los enemigos, y finaliza el 2 de octubre del referido año de 1702 en que se perdieron de vista. Fue hijo de jacome Danio y de Isabel Granado y lo bautizaron (5) el 26 de mayo de 1676». Una de las causas que dificultó la identificación de ciertos vigías y su ubicación en el tiempo fue el cambio de apellidos de algunos de ellos. Antonio Tavira, «teniente de navío de la Real Armada y vigeador», fue jefe de la torre cuando esta estaba emplazada en la plaza de la Constitución, según nos documenta josé Rosetty en su guía de Cádiz, San Fernando y el Departamento. Aurelio Tavira Benítez de Aranda, nacido el 29 de abril de 1737, accedió al cargo de vigía mayor en 1772 al morir su padre, y lo mantuvo hasta su fallecimiento, ocurrido en 1806. Fue el primero que desempeñó su labor en la Torre de Tavira, observatorio que en 1778 adquirió el rango de torre vigía oficial del puerto de Cádiz: «Mi padre me mantuvo a sus expensas hasta que falleció por el año de 1772 que entonces me concedió la real gracia del empleo de tal vigía mayor con cuyo sueldo me mantuve (6)». Por el contenido del Estado General de la Real Armada de 1800 sabemos que los vigías del puerto de Cádiz, en el año de su publicación, eran el teniente de fragata graduado Aurelio Tavira, Antonio Fernández (ausente), Diego Romero y Antonio García, por lo que concluimos que el primero era el vigía mayor y que los tres restantes ejercían de ayudantes. Desde el 14 de noviembre de 1803 comienza a figurar en el periódico la siguiente reseña: «Con Real Privilegio exclusivo a D. Aurelio de Tavira, teniente de navío graduado de la Real Armada», prerrogativa que había sido solicitada al rey por el propio marino (7). En el número de 25 de agosto de 1806 se notifica el nombramiento del nuevo vigía por fallecimiento del anterior: (5) DÍAZ CANO VINDICADO: Libros parroquiales, pp. 185ss. (6) Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Testamento de Aurelio Tavira Benítez de Aranda, ff. 57-64. Cádiz, 29 de enero de 1798. Notario, Miguel Brignón Cavallero. (7) Con el privilegio concedido el 3 de diciembre de 1802 se prohibía al Diario Mercantil la publicación del movimiento portuario de la capital gaditana, aunque el barón de la Bruère ignoró el decreto real y continuó reseñando las entradas y salidas de los buques, alegando que era una información que interesaba al ciudadano, aunque al final tuvo que suspender dichas reseñas. Este privilegio, concedido a Aurelio Tavira, fue transmitido a su sucesor, Antonio García, a la muerte del primero en 1806. 82 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 124


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