Page 108

REVISTA GENERAL DE MARINA OCTUBRE 2016

TEMAS PROFESIONALES la zona de compartimentación estanca de mayor volumen, la de cámara de máquinas de propulsión. Así, en el costado de estribor, una explosión en la línea de flotación, el efecto de un fuego, una colisión o una varada simétrica de categoría A afectarían a una única zona estanca. Al aumentar a categoría B, estas mismas tipologías de daño afectarían a dos zonas estancas (cámara máquinas de propulsión y cámaras auxiliares) y, si fueran de categoría C, a tres zonas (se suma la cámara de generadores diésel). No obstante, por las características geométricas propias de una colisión y una varada, la primera podría afectar a un máximo de dos zonas y la varada a cuatro, e incluso a cinco; esta última situación no se estudió para mantener la antedicha analogía de los casos. Los resultados que se presentan a continuación se han obtenido con el módulo de estabilidad del programa Maxsurf (6). Conclusiones al caso práctico Tras comparar las curvas de brazos adrizantes, presentadas en el gráfico siguiente (página siguiente), se concluye que las peores geometrías de daños, de cara a la estabilidad después de averías, serían las de esfera y cubo de categoría C, ocurridas en el costado de estribor, aproximadamente al 40 por 100 de la eslora total. A efectos de la estabilidad, en el caso menos crítico o categoría A, las zonas afectadas apenas difieren para los daños provocados por explosión, fuego o colisión. La varada es ligeramente más favorable. En el caso intermedio, la categoría B, una explosión o un incendio en el costado de estribor tendrían similares efectos en la estabilidad. No así la colisión o la varada, que por la compartimentación resultan en una escora de equilibrio de mayor asimetría que, en la colisión solamente supone un desplazamiento hacia la derecha de la curva con respecto a la explosión y el fuego; y en la varada ya comienza a destacar el incremento de los valores de GZ y el alejamiento del ángulo de pérdida de estabilidad, lo que la favorece. No debe confundirse este efecto y pensar en la varada como algo positivo, pues paralelamente el buque habrá sufrido una pérdida de flotabilidad considerable que lo pone en una condición de riesgo evidente. Además, si se observa la gráfica, puede notarse que el buque, dada la asimetría de la inundación, queda con una escora permanente hacia la banda afectada. En el caso más crítico, categoría C, similar al daño contemplado en la normativa clásica DDS-079, se asientan las diferencias entre las cuatro geometrías de daños, siendo la más favorable la varada, seguida de la colisión y, por último, la explosión y el fuego, que se mantienen similares y con equilibrio asimétrico de en torno a 10 grados a la banda de estribor. (6) © Bentley Systems, Incorporated 2012. Maxsurf Stability. Windows version 18. 2016 487


REVISTA GENERAL DE MARINA OCTUBRE 2016
To see the actual publication please follow the link above