Page 11

REVISTA GENERAL DE MARINA OCTUBRE 2016

TEMAS GENERALES motores Burmeister & Wain, de cuatro tiempos e inyección de combustible por insuflación de aire le imprimían una velocidad de 17,3 nudos. Estaba habilitado para transportar a 197 pasajeros (99 en primera clase, 50 en segunda y 48 en tercera) y disponía de bodegas bien ventiladas y de gran capacidad, pudiendo cargar hasta siete mil huacales. Durante su construcción el buque fue supervisado por el Lloyd’s Register, otorgándosele la más alta clasificación. Figuraba inscrito al folio doscientos treinta y cinco del tomo octavo del libro de buques, hoja número setecientos quince, inscripción primera. Cuando en el año 1931 se firmó con el Estado el contrato de adjudicación de los servicios de comunicaciones marítimas, rápidas y regulares, se valoró el Infanta Cristina en 6.428.029,25 pesetas. En el acto de la botadura de esta motonave —cuya construcción fue contratada por la Compañía Trasmediterránea junto a otras dos—, estuvo presente el embajador de España cerca del Quirinal, conde de la Viñaza, cuya esposa amadrinó el buque por delegación de la titular, la infanta Cristina. Cuando el buque se deslizaba hacia el agua sonaron los himnos español e italiano. El 24 de julio llegaba a Barcelona y el 27 iniciaba las pruebas oficiales. El 12 de agosto hacía escala en Sevilla y el 14 arribaba a Cádiz, inaugurando oficialmente el servicio de carga y pasaje. Las maniobras navales La concentración de los buques para el inicio de las maniobras quedó establecida en la bahía de Santa Pola. En los ejercicios, con tres supuestos tácticos de setenta y dos horas de duración cada uno, el contralmirante Suances, que arbolaba la insignia en el crucero Príncipe Alfonso, estaba al mando del bando blanco, que se consideraba «dueño» del litoral desde el cabo de San Antonio a Tortosa y Baleares. El bando negro, mandado por el vicealmirante Morales a bordo del Jaime I, tendría que «defender» la costa desde el cabo de San Antonio hacia el sur. Como en el desarrollo de las maniobras se efectuarían dos desembarcos —uno en Baleares y otro en las costas de la Península—, estaba prevista la intervención de un batallón de Infantería de Marina, compuesto por 750 hombres de los destacamentos de Cádiz y Ferrol, con una compañía de ametralladoras, al mando del teniente coronel Cándido Díaz Montero; las barcazas tipo K serían el medio utilizado para transportar a los infantes desde el España 5 hasta la playa. Las bases de aprovisionamiento para estos ejercicios estarían ubicadas en Cartagena, Alicante, Palma, Mahón, Valencia y Los Alfaques, y para los aviones el aeródromo de Los Alcázares. La Base Naval de Mahón actuó como puerto de refugio y lugar de aprovisionamiento de los torpederos, destructores y submarinos. Antes del inicio de las maniobras se celebró una cena en el Infanta Cristina presidida por el ministro de Marina, a la que asistieron todos los comandantes de los buques participantes. 390 Octubre


REVISTA GENERAL DE MARINA OCTUBRE 2016
To see the actual publication please follow the link above