Page 65

EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 909

Recursos Materiales Carro de combate Renault FT 17, el primer carro en servicio en el Ejército español REVISTA EJÉRCITO • N. 909 DICIEMBRE • 2016  65  bien la potencia de fuego era más limitada, a lo que el programa Trubia, estudiando algún otro modelo adquirido por el Ejército, como el Fiat 3.000 italiano, mejoraría la potencia de fuego con una torreta especial en el modelo que entró en servicio en el ejército, el Trubia A4. El programa tuvo un gran comienzo pero una marcha terriblemente lenta. Hasta 1926 no se inició la producción del primer prototipo, que no concluiría hasta 1928, mientras que el segundo de los cuatro originalmente aceptados no vio la luz hasta 1931. En 1934 se finalizaron el tercero y el cuarto. Antes de poder modernizar el prototipo llegó el estallido de la Guerra Civil. Los últimos tres prototipos quedaron con las fuerzas nacionales, mientras el primero, que se encontraba reparándose para estudiar posibles modificaciones, fue puesto al servicio republicano en Oviedo. Ninguna de las cuatro unidades vio el fin de la guerra. BLINDADOS EN ESPAÑA: CAMPO DE PRUEBAS PARA LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Con la contienda de 1936 el territorio continental español se convierte en el campo de pruebas perfecto para poner en marcha nuevas tácticas bélicas ideadas tras la Gran Guerra pero jamás puestas en práctica, así como ciertas maniobras de la aviación, pero sobre todo la guerra acorazada. Es por ello que los dos bandos recibieron tanques para el combate; concretamente, el bando republicano recibió 412 blindados, sobre todo T-26 soviéticos, que se unieron a los 32 que desplegó y fabricó durante la guerra, frente a los 278 L3 y Panzer I que recibió el bando nacional, que se unieron a los seis que fabricó y desplegó durante la guerra. Hubo así una variedad de modelos y estilos acorazados muy amplia, entre la que primaba el estilo germánico en un bando y el soviético en el otro. Tras la guerra, el parque acorazado español fundiría los estilos y fueron más ampliamente empleados los estilos soviético y francés. La cesión o venta de modelos era llevada a cabo por las potencias extranjeras para que sus observadores viesen el funcionamiento en combate real. Si bien la pericia de las dotaciones españolas no era lo suficientemente experimentada como para sacar conclusiones firmes, o tan idóneas como las esperadas, los cerca de 750 vehículos de combate blindados de primera línea, más los innumerables carros blindados ligeros que maniobraban en la Guerra Civil española, dieron a los observadores internacionales suficientes datos como para fundamentar las teorías de la guerra acorazada que tendría lugar pocos años más tarde. En cuanto a las tácticas utilizadas por los españoles, los blindados tuvieron especial utilidad en los combates urbanos y entre escombros, donde se usaban como puestos avanzados o puntos fuertes para parapetarse. En las ofensivas en campo abierto los tanques se evadían o eran inutilizados por zapadores antes de que pudiesen desplegarse contra pelotones de infantería rival, lo que explica en gran medida los más de 150 blindados capturados por el ejército del bando nacional al republicano. EL DESFASE DE LAS GENERACIONES DE BLINDADOS Tras la Guerra Civil, el nuevo Gobierno resultante decidió retomar el proyecto de fabricación de vehículos blindados autóctonos que, aunque con retraso, había dado buenos resultados con el proyecto Trubia. Por ello se aceptó el plan de Félix Verdeja Bardales, quien había comenzado en 1938 un proyecto privado de desarrollo de un


EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 909
To see the actual publication please follow the link above