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REVISTA GENERAL DE MARINA 2016

TEMAS GENERALES Malespina en los primeros Estados de Fuerza y Vida del transporte de guerra. En la prensa nacional ambos nombres compartieron indistintamente espacio desde su alta en la Armada hasta después de su desaparición en el otoño de 1867. Es probable que la incorrección tuviera su origen en una fragata de transporte que llevó ese nombre. Los antecedentes señalaban a la «causante » como la fragata mercante Gertrudis, comprada en Cádiz para la Armada en 1844 y rebautizada Malespina. Tras su incorporación a la Marina, la dotación de reglamento del Malaspina se fijó en 81 hombres, aunque nunca superaría la cifra real de 76. Desde mediados de 1863, por reglamento, se rebajó hasta los 67 hombres, que coincidiría en la mayoría de los viajes con la dotación real. La oficialidad estaba compuesta por un teniente de navío (comandante), dos o tres pilotos, un contador y un médico. Del equipo propulsor se encargaban, según el momento, de tres a cuatro maquinistas y de uno a tres ayudantes de máquinas. Al nuevo vapor se le montaron dos cañones de hierro de a 10 libras de procedencia británica, en montaje con cureña ordinaria, y fue equipado con 25 fusiles, todos con sus correspondientes municiones. En sus años en la Armada tuvo dos numerales: 288 y 130. Un destino lejano y complicado Con rumbo a Manila, el 1 de octubre de 1859 zarpó del puerto de Cádiz el vapor Malaspina «que conducirá para el último punto toda la correspondencia que le sea entregada en la Administración principal de Correos de Cádiz, franqueándose previamente al respecto de dos reales por cada onza de peso, de acuerdo con la tarifa vigente». Al mando se encontraba el teniente de navío Antonio Rodríguez y Pardo, que había relevado a su primer comandante unos días antes de la partida. Le acompañaban los siguientes oficiales: Antonio Sánchez del Águila (primer piloto, capitán de la Marina Sutil), Antonio de Olazarra (segundo piloto), Miguel de Guardo (segundo piloto), Emilio Pazos (contador, oficial 3.º del Cuerpo Administrativo) y Manuel Roldan y Terán (médico, 2.º profesor de Sanidad). El vapor hizo una primera escala en Las Palmas y otra más el 22 de octubre en Fernando Poo, donde desembarcaron «el ganado, los útiles y materiales que se compraron en Cádiz y Canarias». En su larga travesía, durante la cual el vapor «proporcionó no pocos sinsabores al Oficial revestido con su mando», fue necesario entrar a carbonear en Macasar (Indias Holandesas), por entonces designado puerto libre. La llegada a Manila tuvo lugar el día 15 de febrero de 1860. En su bahía permaneció fondeado hasta mediados de marzo, cuando pasó al Arsenal de Cavite a recorrer las pequeñas averías que había sufrido en su viaje desde España, después de haber soportado malos tiempos durante la travesía. Con respecto a sus propiedades marineras, el comandante 2016 393


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