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REVISTA GENERAL DE MARINA AGO-SEPT 2016

EL ARMA AÉREA: PASADO, PRESENTE Y FUTURO. CAMINO DEL CENTENARIO... Pero esa logística integrada a bordo era el reflejo de lo que en Rota se venía haciendo. Doctrina, luego hablaremos de ello, quizás aprendida en el desarrollo de los nuevos programas, en donde el apoyo se consideraba así y se reflejó de esa manera. Aprendimos que todo era necesario. Los conceptos de bancos de pruebas, equipos de apoyo, apoyo al equipo de apoyo, calibración de herramental, patrones de calibración, quizás entonces innovadores para el resto de la Armada, fueron asumiéndose en la Flotilla de Aeronaves. La noción de organización del mantenimiento en la Flotilla, el uso del llamado FAM (Formato de Acción de Mantenimiento), un «papel» que acompañaba al equipo averiado en todo el proceso, donde se reflejaba todo lo que se había hecho, repuestos utilizados, horas de trabajo invertidas, etc., fue un verdadero hito y, con perdón, en los años 70 se distanciaba mucho esta manera de proceder de la del resto de la Armada. La Integración, tal vez, empezó en la Sección Especial del Arma Aérea en el EMA. Era «especial» que en el Estado Mayor se hablase de Apoyo, pero fue —a pesar de los puristas, visto ahora— el éxito de esa amalgama ecléctica, de esa idea de que ni bien ni mal… Pero es más, la formación, la enseñanza «especial», también fue desde el principio asumida dentro del apoyo logístico integrado. En la Escuela de Dotaciones Aeronavales (EDAN) enseñaban, casi mejor compartían, experiencias muchos de los que formaban parte del apoyo, implicándose en que lo que aprendiesen los nuevos repercutía en el futuro de todos. Esa proximidad favorecía que el flujo de conocimiento fuese casi inmediato y estuviese, en cierta medida, enfocado a la realidad más auténtica. Era la eterna lucha de los «teóricos» contra los «practicones», que se resolvía bastante bien en la EDAN, que enseñaba ambas cosas. Los arsenales, las maestranzas, el Segundo Escalón de Mantenimiento Se tuvo que tomar una gran decisión. ¿Encajaba la nueva Arma Aérea en los arsenal de los años 50? La respuesta ahora se ve fácil: no. ¿Se podría haber adaptado algún arsenal para dar cabida a lo que suponía entonces de novedad tecnológica? Pensamos que no. Se decía que al Arsenal de La Carraca lo separaban de la base Naval de Rota «treinta kilómetros luz»… Por otra parte, el Ejército de Aire tenía, y sigue teniendo, el concepto de maestranza perfectamente preparado para apoyo de los modelos de aviones que integraban sus escuadrones y alas. Nuestra Arma Aérea, en cuanto al apoyo logístico, adolecía de lo que se llamó «masa crítica», es decir, contábamos con muchos modelos pero en números relativamente bajos, por lo que aparentemente no se veían razones de eficiencia económica para acometer líneas de apoyo para apenas unas unidades de cada tipo. Hace poco veíamos en Chiclana, pequeño pueblo cercano a 2016 311


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