to en el que se encontrara una fina capa de hielo, se practicaría un boquete en el mismo por medio de algo que nos parece una verdadera locura: dinamita, así de simple. En caso de fracasar la operación de abrir una brecha en el hielo que permitiera la esencial renovación de la provisión de aire y realizar las observaciones necesarias para calcular la situación del submarino, las nueve horas restantes se emplearían en retroceder hasta el punto de partida de aquella singladura, tomándose entonces otro rumbo. TEMAS GENERALES Gyroscope. Por lo visto, la exposición de Anschütz-Kämpfe levantó de sus sillones, exaltados, al archiduque Ranier y a su padre, el archiduque Leopoldo Salvator, al aide-de-camp del emperador Francisco José, al mariscal de campo Grober y al príncipe Otto Weriand, de la casa Windisch-Graetz, quienes mostraron su apoyo incondicional a la empresa (4). Aquellos otros menos nobles u hombres de no tan alta cuna, científicos y reporters, se alineaban en dos bandos enfrentados, en los que se hacían diferentes comparaciones entre Anschütz-Kämpfe y el pirata de los mares creado por la fértil pluma de Julio Verne. Los más apasionados con la noticia halagaban la figura del inventor alemán y se referían a él como un hombre audaz y de su tiempo; los más escépticos, por su parte, tildaban al alemán de simple aficionado, de delirante charlatán, que trataba de emular a un personaje de narrativa fantástica, condenándose alegremente, tanto él como su dotación de inconscientes compañeros de travesía, a una muerte segura bajo los hielos; siendo que las razones para esta segunda y funesta corriente de opinión se centraban en la escasa confianza que se le concedía al submarino en general como concepto naval y a sus limitadas capacidades técnicas en un medio tan hostil como es el Ártico. Sin embargo, el mayor problema al que se enfrentó Anschütz-Kämpfe en su empresa distó mucho de ser el conocimiento total de los peligros y configuración de las zonas sumergidas de los casquetes y de los icebergs o los jocosos (4) Por ello muchos entendieron que el inventor alemán contaba con el patrocinio del Gobierno austrohúngaro. 2016 609
REVISTA GENERAL DE MARINA NOV 2016
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