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REVISTA GENERAL DE MARINA NOV 2016

TEMAS GENERALES 1907 y probado un año más tarde, con notable éxito, a bordo del acorazado Deutschland (10), de la Kaiserliche Marine. En 1912 ya habría tres girocompases en sendos buques de guerra alemanes. Hermann Anschütz-Kämpfe había encontrado una solución a un problema moderno de primer orden; sin embargo su explotación no sería pacífica, ya que pronto se encontraría inmerso en pleitos judiciales acerca de la titularidad de los derechos sobre el girocompás. Tras muchos tiras y aflojas en las salas de los tribunales, Anschütz-Kämpfe se alzó con la victoria gracias a la intervención de un amigo y brillante científico llamado Albert Einstein. Sin embargo, el bueno de Hermann nunca pudo hacer realidad su sueño de conquistar el Polo Norte en submarino, hazaña que se cumpliría el 3 de agosto de 1958 por parte del submarino nuclear de ataque norteamericano USS Nautilus (SSN-571). (10) Según transcribimos del número de 11 de diciembre de 1909 de la revista Industria e Invenciones, «Este giróscopo está montado de tal modo que tiende siempre a orientarse en la dirección del meridiano terrestre y, por lo tanto, aunque esté parado en una posición cualquiera, al ponerlo en marcha, empieza a orientarse poco a poco, de modo que al cabo de una hora y media o dos horas ha tomado ya con exactitud la dirección del meridiano, la cual ya no abandona mientras continúe en marcha. »Para comunicarle movimiento está provisto este giróscopo de un motor eléctrico de corriente trifásica que lo acciona con la velocidad de 20.000 vueltas por minuto. Como aparatos accesorios necesita únicamente un transformador y un cuadro de distribución que pueden estar colocados en el cuarto de máquinas. »El Dr. Anschütz-Kämpfe ha efectuado experimentos de varias semanas de duración, estando el buque parado y en marcha y comprobado que este aparato permite determinar el rumbo del buque con un error de un grado. En los ensayos efectuados a bordo del buque de guerra alemán Deutschland funcionó el instrumento sin parar durante un mes. Al poner en marcha el giróscopo estaba desviado de 30º al oeste del meridiano, pero al cabo de dos horas estaba ya orientado con toda exactitud. Durante toda la duración de la prueba se determinó la precisión del aparato por comparación con una brújula y muy especialmente por medio de mediciones astronómicas y terrestres. El mayor error que se observó fue de 3º y esto una sola vez. La navegación tendrá con este aparato un gran auxiliar, que le permitirá rectificar los errores de la brújula y que quizás más tarde la substituya en absoluto». 2016 611


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