TEMAS PROFESIONALES gradientes de densidad. Estas condiciones son propicias para la formación de tormentas y auroras. Si se cumplen unas condiciones físicas, que se comentan más adelante, la llegada de este plasma sobre la Tierra origina una tormenta geomagnética (también llamada «tormenta magnética»), que se define como una perturbación del campo magnético de la Tierra, de carácter global, que puede durar varios días. En este contexto, es posible la generación de los fenómenos energéticos descritos anteriormente, que dan lugar a las auroras. Ellas son, por tanto, la expresión luminosa y sorprendente de las tormentas magnéticas. Pero si la tormenta alcanza un nivel importante, sus efectos sobre los recursos tecnológicos, de los que depende críticamente nuestra sociedad, pueden ser muy peligroso. Por una parte afectan a la trayectoria y el funcionamiento de los satélites, y con ellos a las telecomunicaciones y los sistemas de posicionamiento y navegación satelital, como el GPS. Por otra, pueden generar corrientes superficiales de cientos de amperios, capaces de destruir los transformadores de una central eléctrica y producir grandes apagones. Esto es lo que ocurrió el 13 de marzo de 1989 en Quebec, Canadá, cuando una tormenta geomagnética produjo el incendio de un transformador que dejó a cerca de seis millones de habitantes sin corriente eléctrica durante nueve horas. Para la navegación, el efecto puede ser crítico, ya que una tormenta geomagnética dificulta las comunicaciones de radio HF y durante horas las de baja frecuencia, y degrada el posicionamiento por GPS produciendo grandes errores durante numerosas horas. La tormenta que se trata en este artículo no originó ningún fallo en los sistemas de posicionamiento y de comunicaciones de la fragata Álvaro de Bazán, pero la amenaza de este tipo de fenómenos debe ser tenida en cuenta. Medida de las tormentas magnéticas El tamaño de las tormentas geomagnéticas se mide mediante índices geomagnéticos, de los que el más utilizado es el índice global Dst (Disturbance Storm Time), que mide la actividad magnética mediante una red de cuatro observatorios geomagnéticos situados cerca del ecuador y distribuidos a lo largo del perímetro terrestre. Da una medida de la variación del campo magnético debida al anillo de corriente ecuatorial y se calcula a partir de la media de los valores de la componente horizontal del campo magnético. El valor de Dst es estadísticamente cero en los días considerados tranquilos por los organismos internacionales. Durante una tormenta geomagnética, su valor desciende en unas horas desde cero hasta su valor mínimo, a partir del cual comienza a recuperarse lentamente hasta alcanzar el valor inicial próximo a cero. Podemos clasificar las tormentas magnéticas según los datos de la siguiente tabla: 2016 655
REVISTA GENERAL DE MARINA NOV 2016
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