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Boletin Infanteria Marina 24

OPINIÓN rial, previamente a su adquisición, se ve sometido a duras pruebas que más de una vez han supuesto auténticos quebraderos de cabeza a los fabricantes, pues sean vehículos, armamento o radios, de las primeras pruebas a las que se somete el material es a su relación con el agua salada, y luego ya se tendrá en cuenta si el arma dispara, o si la radio enlaza. Otra muestra de la preparación de nuestro Cuerpo se ve, cuando a pesar de haber acabado la fase de planeamiento, llega el momento del embarque a bordo de los buques anfibios, y no se dispone aún de un plan de desembarco (mucho más frecuente de lo que admite el ATP-8). En ese momento surgen dudas, pero también máximas, que derivan de la interiorización de cada IM de que sea como sea el plan, se va a intentar poner la máxima potencia de combate en tierra en el menor tiempo posible (AMPs, armas contracarro, zapadores), que la playa va a tener que estar abierta el mayor tiempo posible (maquinaria de playa), o que la incertidumbre sobre la actividad enemiga no va a permitir al CLF determinar con exactitud el momento de desembarco de su puesto de mando (PC de Brigada siempre “a mano”). Más de estos pequeños detalles pueden verse cuando los Jefes de pequeñas unidades antes de un desembarco por helicópteros ordenan preparar el material como si se fuera a desembarcar en SUPERCAT o embarcaciones, porque saben que aunque la fase de planeamiento terminó, la actividad de planeamiento está en plena ebullición hasta el fin de la operación. Todas estas pinceladas, son las que hacen que un plan trazado sobre el papel, y basado en la doctrina, se pueda ejecutar, y que en playa acabe proyectándose la fuerza en disposición de combatir de manera eficaz. Por eso, y siempre apostando por lo conjunto, tenemos que ser conscientes de la importancia de que nuestras FAS vean en la Infantería de Marina un instrumento que no hay en otro sitio; y que resulta que tal y como están las cosas, es además un instrumento de suma importancia. Como conclusión podemos decir que sí, muchos somos expedicionarios, pero ninguno como nosotros. Y sí, la proyección de fuerzas desde el mar puede ser sólo un procedimiento, pero resulta que lleva la vida misma conseguir llevarlo a cabo con garantías de éxito. Emérito Pablo Álvarez León Comandante de Infantería de Marina Dto. Guerra Anfibia. Escuela de Infantería de Marina 18 BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA


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