456 JOSÉ MIGUEL DE LOS SANTOS GRANADOS plantillas y, por otro, dotarle de una serie de habilidades que perduren en el tiempo y le acompañen a lo largo de toda su vida militar. Imagen de Ejercicio de Alféreces Cadetes (Foto: ACART) Entre estas habilidades, además de las mencionadas con anterioridad, se considera primordial la capacidad de expresión, tanto por medios escritos, como por medios orales. Por tanto, se fomenta y exige la intervención de los alumnos en las clases, así como su presentación de temas, estudios, etc. Con el fin de desarrollar su capacidad de expresión escrita, se distribu-yen, a lo largo de los dos cursos que realizan en la Academia de Artillería, diferentes ejercicios, consistentes en la elaboración de ensayos y otros tra-bajos. En concreto, los alumnos de cuarto curso realizan ensayos de 500, 1000 y 2500 palabras sobre temas, unas veces elegidos por ellos mismos, y otras propuestos por los profesores. Al finalizar cuarto curso, durante las vacaciones de verano, leen un libro, asignado por los profesores, en inglés, y realizan una recensión sobre el mismo. Para finalizar con el proceso, en quinto curso, presentan un ensayo de 5000 palabras, sobre un tema de su elección, y realizan un Trabajo Académico Dirigido (TAD), con un míni-mo de 10000 palabras. El objeto de este TAD no es tanto obtener como resultado un documento de gran valor científico o profesional, como iniciar al alumno en trabajos de investigación y que adquiera la habilidad de do-tar de rigor, coherencia y consistencia a los trabajos que elabore. Una vez presentado, este trabajo debe ser defendido públicamente ante un tribunal, presidido por el Coronel Jefe de Estudios, y compuesto por los Jefes de los tres departamentos anteriormente especificados (Sistemas de Armas; Tác- Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2014, pp. 447-484. ISSN: 0482-5748
REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA COLEGIO ARTILLERIA
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