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REVISTA GENERAL DE MARINA AGO SEP 2015

CENTENARIO DE LA CREACIóN DEL ARMA SUBMARINA La prueba se consideró un éxito, e incluso se pensó seriamente en acometer la construcción de un Ictíneo militar, considerablemente más grande que el primitivo, pues se trataba de un buque de 1.200 toneladas, aunque sus líneas generales de casco eran las del Ictíneo I y su casco de madera. su propulsión seguía siendo humana, encomendada a no menos de 250 tripulantes. como armas, llevaba una torreta de monitor en el tope del casco, con los cañones curiosamente dispuestos en cruz, un aparato telescópico a proa para utilizar torpedos de botalón y algo parecido a un taladro para perforar las obras vivas de los buques enemigos. En realidad, el proyecto estaba aún muy inmaduro, y su alto precio para la época, diez millones de reales, desaconsejó finalmente el apoyo oficial Plano del nonato Ictíneo de guerra, proyectado entre los prototipos I y II (del libro de DEL cAsTILLO, Alberto, y RIu, Manuel: Narciso Monturiol, inventor del submarino Ictíneo (1819-1885). barcelona, 1963. del ministro de Marina, por entonces el general Zavala. Pese al rechazo, Monturiol no se desanimó y acometió la construcción de un segundo Ictíneo, gracias a la financiación de otra sociedad anónima, llamada «La Navegación submarina». El Ictíneo II, aunque con los mismos materiales y líneas generales que el primero, era un buque considerablemente más grande, con hasta 17 metros de eslora, pero únicamnete tres de manga y 3,5 de altura, por lo que sus líneas de casco eran mucho más estilizadas que las del primero, aunque le aventajaba en dos aspectos decisivos: tenía un sistema de purificación del aire, por procedimientos químicos, que fijaba el anhídrido carbónico y liberaba oxígeno, y otro de soplado del lastre de agua muy ingenioso, llamado por el inventor «vejiga natatoria», además de lastres de emergencia. Otro, desplazable a lo largo, intentaba ser un medio de evitar las oscilaciones hacia arriba y abajo del buque en inmersión, causa, como hemos visto, del fracaso del Plongeur y de otros muchos prototipos, aunque tal solución, sin ser original, tampoco se mostró efectiva. 220 Agosto-septiembre


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