Page 86

MEMORIAL CABALLERIA 72

86 HISTORIA «Vagaban por el imperio a la sazón unas cuantas pandillas, que así puede llamárselas, de mercenarios, hombres de guerra, profesionales sin contrata, procedentes de unas cuantas mehalas desechas que mandaron emperadores destronados o pretendientes fracasados; una de las más numerosas y aguerridas la del célebre Roghi que tanto figuró en nuestra zona. Eran gente magnífica para el objeto que se perseguía y a ellos volvió la vista nuestro jefe, y pronto tuvimos la flor y nata de la morería militante bajo nuestro mando, con la particularidad de que muchos de los núcleos que vinieron a nuestras filas lo hicieron con ciertas ínfulas de superioridad, y aun pretendiendo los jefes de ellos alternar con los oficiales y no bajar de categoría. A poco se vieron relegados por los mismos suyos a los más modestos empleos; preferían aquéllos ir con la sección del más modesto alférez de infantería o caballería, que con el caid3 H o B al que antes obedecieron, pero que había perdido su prestigio, su autoridad por comparación de sus juicios; es decir por no tener distinción e ilustración militar «por no saber manera» dicho sea en árabe vulgar, de lo más vulgar que se conoce para mejor compresión de todos». Más adelante escribe: «Era muy abigarrado el conjunto de aquellos hombres que vinieron a ser la base de los futuros Regulares. Rifeños, mogarbas, susis, saharagüis… y 3 Caid: Gobernador de tribu, depende del gobernador de región o ámel. sus procedencias más abigarradas aún: del hampa de las ciudades del Imperio unos, otros originariamente pastores, agricultores, mozos de caravana y por qué no decirlo, hasta ladrones y salteadores de caminos que confesaban con mucha sencillez su procedencia, como creyéndola la cosa más natural del mundo. Al principio todo fueron desconfianzas por parte del alto mando e incluso nosotros andábamos algo escamados respecto a personas de tal catadura; de aspecto salvaje los más; rostros atezados y feroces; de particularidades y características bien distintas entre sí, diferencias que resaltaban por dialectos, trajes y costumbres, siendo uno de los rasgos más distintivos la manera de llevar el turbante los saharagüis y hombres del Sur, muy trenzados y sujetos con torcidas hechas de pelo de camello... Pronto aprendimos, moros y cristianos, a apreciarnos y comprendernos.» El primer hecho de armas La primera operación militar en que participa el Escuadrón y la 1ª Compañía, y primera también de las Fuerzas Regulares, tuvo lugar el 19 de octubre. Este hecho de armas es descrito por el Teniente Coronel Mola, en el mismo artículo anteriormente mencionado, de la forma siguiente: «El 18 de octubre por la mañana recibimos la orden de ir a pernoctar a Nador. Como todavía carecíamos de ganado de carga, nos facilitaron unas acémilas de Intendencia con conductores, en las que a duras penas pudimos transportar lo más indis- Fuerzas Regulares de Caballería, Melilla 1916.


MEMORIAL CABALLERIA 72
To see the actual publication please follow the link above