Se puede considerar que la historia de la Base Aérea de Torrejón, en su corta pero intensa vida, ha sido el reflejo de la historia de España acontecida entre la segunda mitad del siglo XX y los años que han transcurrido del siglo actual. En ella se vivió la modernización de las Fuerzas Armadas, al mismo tiempo que la de la sociedad española. En ella se reflejaron los avatares sociales y políticos, y ella fue y es el mejor escaparate de lo que son nuestros ejércitos.
No se trata de la historia de una unidad militar al uso, ni siquiera de una base aérea; la Base Aérea de Torrejón es, al mismo tiempo, una unidad, y treinta y una unidades; es su propia historia y la historia de esas treinta y una unidades que tienen su sede en la misma en la actualidad, y de otras que, a lo largo de estos últimos sesenta años, han estado allí ubicadas. Junto a las unidades del Ejército del Aire, lógicamente mayoritarias, encontramos otras pertenecientes al Ejército de Tierra, a la Armada y a la Guardia Civil, al Estado Mayor de la Defensa, e incluso multinacionales.