El general Vicente Rojo merece pasar a la historia no solo por haber sido el jefe del Estado Mayor Central del Ejército Popular de la República, sino también por haber fundado, junto a Emilio Alamán, la Colección Bibliográfica Militar. Este repertorio de obras de carácter militar supuso una empresa intelectual de suma importancia en el seno del ejército español, más si se tiene en cuenta que fue una iniciativa privada de los entonces capitanes Rojo y Alamán, profesores en la Academia de Infantería. Movidos por inquietudes intelectuales y profesionales emprendieron, sin apoyo económico alguno, la tarea de publicar mensualmente un libro técnico que sirviese para mejorar la labor profesional de sus compañeros, persiguiendo el ideal de perfeccionamiento constante y de eficacia en la carrera militar. Un loable propósito, que demuestra el amor de estos dos militares por su profesión y su deseo de que el oficial ampliase sus conocimientos y estuviese al día en una profesión en constante evolución. La regular preparación del oficial a través del estudio, es decir, que no se contentase con lo aprendido en los reglamentos y en las academias, fue el contexto en el que se movió la Colección Bibliográfica Militar de Rojo y Alamán.