La acción conjunta constituye el modelo de actuación actual en las operaciones militares y debe ser entendida como el aprovechamiento de las capacidades específicas de cada uno de los ejércitos para obtener la mayor sinergia posible.
Materializar la actuación conjunta en operaciones nos lleva hacia lo que constituye el Nivel Operacional, como herramienta capaz de vincular las decisiones del plano político/estratégico con las acciones tácticas necesarias para conseguir los objetivos.
El análisis de los últimos conflictos, muestra las dificultades para articular la estructura de mando del nivel operacional. Las funciones a desarrollar colisionan en ocasiones con competencias de la propia estructura, o con las diferentes sensibilidades con que las naciones ofrecen su contribución en forma de contingentes.
En el plano nacional la creación de la estructura operativa supuso un paso adelante significativo, pero su desarrollo y materialización en los últimos años ha presentado diversos interrogantes que se considera necesario resolver en beneficio de la eficiencia y eficacia operativa.
Para tratar de aportar ideas que puedan servir de apoyo a este análisis, se propuso dentro del Plan anual de investigación del CESEDEN, la creación de un grupo de estudio que integrara autoridades nacionales que hubieran tenido cierto liderazgo en operaciones, recogiendo de sus experiencias aspectos que servirán de referencia y apoyo a la toma de decisiones en beneficio de nuestra actual estructura de Fuerza Conjunta.